valiente, claro, trascendente declaración humanista de Gastón Cornejo en su columna semanal de OPINION

niños que acompañan a sus padres en la Na.Marcha TIPNIS

Más de 1.500 verdaderos indígenas caminaron 600 kilómetros entre Beni y La Paz, durante dos meses de marcha inimaginable en problemas humanos y ambientales; con 20 niños hospitalizados, más de cinco muertos, dos en accidente, 3 nacimientos en la marcha, perseguidos y calumniados por fuerzas oficialistas, rechazados por pobladores insensibles que no les permitieron pernoctar y descansar en sus poblados, intoxicados por las fuerzas policiales (que efectuaron destrozos y quedaron impunes por acuerdo político) con gas pimienta para negarles el ingreso a la plaza principal, considerados enemigos por los cocaleros colonizadores que avasallaron el Parque Isiboro - Sécure y amenazados con una Ley 222 totalmente ilegítima e inconstitucional de consulta post-fact que fue tornada legal por un Tribunal comprometido en una sentencia inaudita jamás vista en la jurisprudencia internacional.

Hoy, las autoridades, en franco nuevo error político, luego que los medios oficialistas aseguran que son pocos indios y más políticos infiltrados en la marcha con afanes golpistas, se fueron de viaje. No reciben a los marchantes exhaustos y en vigilia, no atienden los reclamos de justicia social de nuestro pueblo genuino y no da cumplimiento a la nueva Constitución Política del Estado aprobada el 2009 con enorme sufrimiento y diálogo difícilmente consensuado históricamente.

Esa es la situación que objetivamos y criticamos todos los ciudadanos que respetamos la dignidad humana cualquiera sea la condición social o cultural (que además es legítima a respetar en la Carta Magna), particularmente cuando se trata de ciudadanos humildes que defienden sus derechos consagrados, su territorio y los derechos de la Madre Tierra.

El contexto del “Bien pensar” “Bien sentir” y “Bien actuar”, está quebrado brutalmente por quienes deberían comandar el cambio revolucionario humanista correcto.

Yo espero un cambio en la responsabilidad política a partir de un brote humanista y revolucionario consecuente con la ideología y la promesa que llevó al poder a un contingente social que tuvo profunda fe en el nuevo proceso. Espero que los legisladores de mi Patria, oficialistas y opositores, en gesto de honestidad reconozcan el error de haber aprobado la Ley 222, que la abroguen totalmente y rectifiquen el curso que demanda el pueblo, sin más dilación para respetar el reclamo pacífico que constituye otro hito histórico en Bolivia y en el mundo. 

Que el Poder Ejecutivo en pleno revele algún gesto de humildad en consideración a la dignidad de los hermanos indígenas, en respeto al discurso de Tikipaya, al pensamiento pronunciado en Río, a la limpieza de la imagen de país cocalero-cocainero avasallador de parques que tanto daño nos causa a nivel internacional.

Yo espero el pronunciamiento del Humanismo de SILO, justamente hoy que fallece otro niño, otra vida de la niña Karen de seis meses, perdida por la estupidez humana y seguramente evitable si existiera la voluntad política de los responsables. Adherido e inscrito en el Partido Socialista Allendista del recordado líder mundial Salvador Allende sacrificado por fuerzas reaccionarias, también se pronuncie desde la hermana República de Chile. Espero que los Partidos Socialistas y Comunistas, la izquierda toda internacional, sobre todo la boliviana, se conmuevan con este sufrimiento indígena y llamen la atención a los responsables.