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lunes, 9 de julio de 2012

la culpa es del Neptuno, adjetiva Juan León Cornejo y medio en sorna, medio en serio se refiere a las Chaparinas I y II que están marcando el fin del proyecto evista de partir al TIPNIS en dos

No sé por qué, pero se me hace que la “consulta póstuma” morirá nomás ahogada por culpa del Neptuno ese. Y no porque se desataran las iras del Dios que gobierna todas las aguas y los mares y cabalga las olas sobre caballos blancos. Creo más bien que se ahogó porque alguien creyó que ya que no se les podía matar con la indiferencia, se los podía matar de frío. La cosa es que cargaron con el Neptuno ese que cabalga cuidando la plaza y a los muchachos del TIPNIS les hicieron sentir como si estuvieran en el otro Neptuno, en el que la temperatura es de menos 200 grados porque está muuuy  lejos del sol.

La cuestión es que los bañaron con carpas, frazadas, ropa y todo lo que tenían encima y abajo. Con fe y alegría, Como si alguien hubiera planeado mandarlos “río abajo” a fuerza de chorros de agua. “Tal vez lleguen navegando en carpa hasta sus tierras”, habrá dicho. Lo malo es que el agua del Neptuno se acabó y los muchachos siguen estando, ahí, nomás.  Y dejaron desairado al jefe del vice ese con cara de “yo no fui” que les ofreció alojarlos en el Coliseo, para que no pasen frío. Mira tú, dirá, qué zonzos esos que prefieren seguir durmiendo en las calles hasta que el jefazo los reciba, no se sabe cuándo. Es que está muuuy atareado como para ocuparse de esas cosas. Sobre todo ahora que lo reeligieron los cocaleros para que legalice la coca hasta fin de año, como prometió. Porque cuando sea legal, necesitarán más campo, ¿nové?.

La cosa es que al aguante de los muchachos del TIPNIS se suma ahora el apoyo de las gentes de las ciudades, porque la calentura que provocó el agua helada del Neptuno es muy grande, Tanto como la que provocó la pateadura de hace diez meses en Chaparina. ¿Se acuerdan?.  Y entonces no hay mucho ánimo para andar aguantando consultas. Y ya que estamos, sería bueno, digo, que el vice que dijo que sabía quién ordenó la pateadura de Chaparina “I” diga su nombre. Al fin y al cabo, por culpa de ese tal “yo no fui”, el jefazo tuvo que firmar la ley que
prohíbe el caminito.

La cuestión es que por culpa de Chaparina “I” y Chaparina “II” se le está haciendo de espinas el caminito del Jefazo rumbo al 2014, Porque cuesta creer que sea cuestión de “estrategia envolvente”, como le llaman ahora a las chambonadas políticas, ¿nové?.

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