Edita anterior versión con mayor precisión de detalles e informe de Erbol
Los mariscales de campo del gobierno al mando de tropas policiales y de un carro lanza-agua se impusieron esta mañana de jueves 5 de julio en los campos de las calles Ayacucho y Potosí, en La Paz, donde lograron que mujeres que apoyaban la marcha del TIPNIS retrocedieran tras un avance temerario hacia la Plaza Murillo. La tropa enemiga de apoyo al TIPNIS acusó el poder de la fuerza pública. Entre las mujeres del TIPNIS que estaban en la retaguardia cundió el desconcierto. Las primeras reacciones fueron procurar protección para los niños que estaban con ellas. Tuvieron que ceder posiciones en el lugar donde estaban acampadas, en el empinado curso de la calle Ayacucho hacia la plaza que aloja a los poderes Ejecutivo y Legislativo. Algunas quedaron intoxicadas y unidades médicas las socorrieron. Con algunos niños sucedió algo similar, pero hasta el mediodía no se había reistrado ninguna fatalidad.
El ingreso a la plaza a partir de la calle Potosí esquina Ayacucho estaba cerrado por vallas y policías en uniforme anti-motín.
La versión que ofreció Erbol en sus páginas electrónicas dice que un grupo de aproximadamente 30 personas de Mujeres Creando pretendió hacer presión sobre la policía que resguardaba una de las bocacalles de la Plaza Murillo. No está claro si había mujeres del TIPNIS con ellas, pero el grupo empezó a presionar sobre las barreras y tras unos instantes de forcejeos la policía recurrió a los gases lacrimógenos. Hizo su ingreso al campo de la calle Mercado y Socabaya un carro lanza-aguas que descargó chorros sobre marchistas y sus tiendas de campaña.
Erbol dice que mientras el forcejeo y las explosiones de gas empezaban a cundir en el ambiente, indígenas tacanas se ubicaron en una de las esquinas y empezaron a tocar flauta con tonadas de su tierra. Los niños fueron llevados a la Municipalidad de La Paz, a pocos metros, donde se les prestó atención, en tanto que algunas mujeres trataban de recuperar sus carpas y enseres personales mojados por los chorros de agua.
Una de las mujeres del grupo gritó que el gobierno era hipócrita al pretender que no puede dialogar con la dirigente de la marcha Bertha Bejarano, porque fue convicta por narcotráfico en Brasil. Había tragado cápsulas con cocaína y la policía la descubrió. Cumplió algunos meses en una prisión brasileña y luego fue puesta en libertad. “Que el gobierno no sea hipócrita”, gritó una de las participantes de Mujeres Creando. “Dialoga con Sebastián Mejillones, el narco amauta, pero no con Bertha Bejarano”, dijo. Mejillones, el amauta que entregó el bastón de mando presidencial al presidente en 2006, fue sorprendido con paquetes de cocaína en su domicilio de El Alto, donde la droga era procesada.
Desde la Plaza 24 de Septiembre de Santa Cruz los que mantienen una vigilia ante la posibilidad de un juicio y el alejamiento del gobernador Rubén Costas reclamaron solidaridad nacional con los indígenas en La Paz.
El dirigente de la confederación de Pueblos Indígenas del Oriente (CIDOB), Adolfo Chávez, declaró a gritos que los indígenas se quedarán en La Paz. “Si cree el gobierno que nos iremos de aquí, está equivocado. Nos quedaremos”, dijo, escuchado en la TV, y acusó al gobierno de ser responsable de las muertes en los lugares donde ha habido violencia en los últimos años. “Elgobierno no va a venir a lacearnos y a decidir quiénes conversan (con las autoridades). No somos sus vacas”.
Al cerrar al mediodía, escuché gritos que anunciaban un cabildo abierto para este viernes en la Plaza San Francisco.
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