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miércoles, 28 de mayo de 2014

la última palabra no está dicha. la situación es confusa, aunque las víctimas (los agredidos) dicen que el problema data de tiempo, aunque MASISTAS han estado colaboran lo ilícito, para que el oro pase a manos de "sus favorecidos". los medios siguen indagando.

Autoridades del Gobierno reiteraron ayer su preocupación por el uso de armas de largo alcance en el conflicto del pasado 18 de mayo en Arcopongo, provincia Inquisivi de La Paz, que  cobró la vida de tres personas en el enfrentamiento entre cooperativistas mineros por la toma de un yacimiento aurífero.
“Algunos periodistas calificaron ese hecho como la guerra por el oro y no parece una exageración porque se empleó la violencia, armas y una serie de acciones fuera del orden institucional y de la normativa”, dijo el ministro de Gobierno, Carlos Romero.
Las pesquisas realizadas por el Gobierno, la Gobernación de La Paz, el Ministerio Público y la Policía Nacional determinaron la aprehensión de 13 personas presuntamente involucradas en los hechos luctuosos.
“Que se hayan encontrado fusiles Máuser no es muy extraño porque en el campo hay muchos fusiles de ese tipo, pero que haya fusiles FAL nos llama la atención porque son armas de largo alcance (…). Las personas que han sido aprehendidas  por los fiscales portaban armas de fuego, porque no sólo tenemos una persona  que tenía una ametralladora colgada en el cuello”, sostuvo el titular del Ministerio de Gobierno, Carlos Romero.
El gobernador de La Paz, César Cocarico, señaló que, de los aprehendidos, “presumiblemente nueve son de la cooperativa Ullakaya y cuatro son dirigentes, personas del sector de Arcopongo que tendrían relación con la cooperativa Ullakaya”.
Tras las denuncias de ingreso de extranjeros, informó ayer que se fortalecerá la seguridad policial con dos puntos de control en la localidad de Arcopongo.
“Tendremos (los puntos de control) en la entrada de Arcopongo, en Sikimirani una central de control (...) porque hay denuncias de que estarían ingresando de otras nacionalidades y el otro punto de control estamos poniendo por La Asunta”, dijo.
Agregó que en Arcopongo se detectó el uso de uniformes militares camuflados y que uno de los fallecidos vestía esas prendas. Según Cocarico, “por todo lo que se ha visto, las mismas personas que están haciendo problemas, los cooperativistas, (los) comunarios, utilizan uniforme camuflado. El segundo fallecido de la cooperativa tiene pantalón camuflado, la chompa verde que se utiliza en el cuartel y medias verdes, no sé si para mimetizarse o con qué objetivo”.
El director de Régimen Penitenciario, Javier Aramayo, informó ayer que tres de los 13 aprehendidos burlaron la vigilancia de sus custodios y escaparon, cuando iban a prestar  sus declaraciones informativas al Ministerio Público.
La Policía activó el plan de acción inmediata para recapturarlos.
Había acuerdo de no agresión
Según los datos recogidos por la comisión interinstitucional enviada a Arcopongo, el conflicto minero empezó el pasado 15 de mayo, cuando comunarios de La Asunta llegaron hasta la sede de la comunidad Chaqueti.
Según el informe que entregó la Gobernación de La Paz, el viernes 16 de mayo, los representantes de las cooperativas Ullakaya Condorini y Palma Flor firmaron un acuerdo de no agresión.
Sin embargo, el sábado 17 de mayo, alrededor de 100 cooperativistas, presuntamente de Ullakaya, quemaron chozas, caseríos y propiedades de los comunarios de Palma Flor y cuatro personas fueron retenidas por los pobladores presuntamente víctimas del avasallamiento.
Las investigaciones que realiza la Fiscalía y la Policía determinarán quién disparó primero, lo que se conoce, hasta el momento, es que el domingo 18 de mayo, se encontró el primer cadáver, que fue arrastrado hasta Siquimilani y es posible que el martes se haya victimado a una segunda persona. El miércoles 20 de mayo se halló el tercer cuerpo sin vida.
Mientra, surgen las acusaciones y contraacusaciones. Los mineros de Ullakaya afirman ser las víctimas y además acusaron a una diputada y un asambleísta del MAS de ser propietarios de minas que, presuntamente, explotan de manera ilegal.
También los acusaron de usar sus influencias para tramitar personerías.

CULPAN A COMIBOL POR EXPLOTACIÓN ILEGAL
El senador y representante cooperativista, Efraín Condori, responsabilizó ayer a la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) por la explotación ilegal de oro en el sector de Arcopongo y en otras regiones del país. Dijo que esa entidad estatal demora demasiado en la entrega contratos para el inicio de trabajos de explotación.
“Comibol, en alguna manera, ha fallado. En la aprobación de la Ley Minera hemos hablado el tema de contratos y resulta que como los contratos no salen a tiempo, eso crea susceptibilidades. Hay muchas cooperativas que en este momento ya están en etapa de producción pero sin contratos, entonces se convierten en explotador ilegal”, sostuvo el legislador.
Dijo que con la promulgación de la nueva Ley Minera Comibol será “reestructurada” para que “cumpla sus responsabilidades”.
“Tiene que haber reestructuración al interior de la empresa estatal minera”, subrayó.
Sobre el uso de armas en el conflicto de Arcopongo, que cobró la vida de tres personas, Condori enfatizó que deben ser sancionados de acuerdo a ley.
“La Ley de Armas prohíbe el uso de armamentos, los únicos autorizados son el Ejército y la Policía, en caso que estén los cooperativistas comprometidos, tienen nomás que ser sancionados, porque si no estaríamos contraviniendo la normativa que hemos aprobado”, manifestó.

sábado, 24 de mayo de 2014

Los Tiempos relaciona tres noticias. muertes en Arcopongo, negociado de hermana y sobrinos del Vice en mina de oro, y próxima promulgación de Ley de Minería. todos tres sucesos tienen relación entre sí por la minería, el oro, el tráfico de influencias y la pérdida de control del Estado,

Todo parece indicar que el Estado Plurinacional está siendo derrotado por los nuevos potentados de la minería nacional, el nuevo “súper Estado”
Tres noticias, aparentemente desvinculadas entre sí, han vuelto a poner durante los últimos días en primer plano de la agenda nacional el tema de la minería.
Una es la que da cuenta de los enfrentamientos entre dos cooperativas mineras que en su afán de lograr el control del río Chaqueti, en Arcopongo (La Paz), donde se explota oro, han llegado a enfrentarse con armas de grueso calibre ocasionando un número de muertos y heridos aún no determinado. Según el intercambio de acusaciones entre las partes involucradas, de por medio estarían diferentes facciones del Movimiento Al Socialismo (MAS) y “movimientos sociales” afines que habrían hecho valer sus respectivas influencias para “facilitar” la obtención de personerías jurídicas y concesiones para la explotación del yacimiento aurífero.
Una segunda noticia es la que salió a luz a través de la oficiosa intervención de dos diputados opositores que acusaron a familiares del Vicepresidente del Estado de haberse adjudicado mediante procedimientos irregulares una concesión minera.
En medio de ambas noticias, como telón de fondo, se ha mantenido el suspenso sobre la tan anunciada y poco difundida nueva Ley de Minería, la misma que después de tres años de continuos traspiés estaría por fin a punto de ser aprobada y promulgada.
A primera vista, podría suponerse que entre las tres noticias no hay más relación que la pura casualidad. Sin embargo, una somera revisión de los motivos que durante los últimos años han puesto a los temas mineros en la agenda informativa nacional sería suficiente para alentar la hipótesis de que no es así. Es que si algo tienen en común las tres noticias es que tras todas ellas está el descontrol en el que durante los últimos ocho años ha caído el segundo pilar más importante de la economía nacional.
En efecto, no hay mejor muestra de esa caótica situación que la cadena de contradicciones en que durante las últimas semanas han caído y recaído las principales autoridades gubernamentales. Baste recordar que al enviar el proyecto de Ley de Minería a la Asamblea Legislativa Plurinacional, el presidente Evo Morales lo hizo con una orden expresa: “Que no se cambie ni una coma”, instruyó. Muy pocos días después, el mismo mandatario acusó nada menos que de “Traición a la Patria” a quienes exigían que el proyecto de ley se aprobara sin modificación alguna, reconociendo la incompetencia de su exministro de Minería.
En medio de los debates legislativos, lo único que quedó claro es que la minería boliviana está fuera del control estatal. Ni la Corporación Minera de Bolivia ni el Ministerio del rubro ni repartición estatal alguna puede hacer prevalecer su autoridad sobre intereses privados, que han logrado unir su poder económico con el poder político con tal eficacia que no hay quién ponga límites a sus designios.
Así, todo parece indicar que el Estado Plurinacional muestra impotencia para controlar y regular a los nuevos potentados de la minería nacional.

martes, 13 de mayo de 2014

yBrasil...qué? parece preguntar el gran experto Mario Miranda, cuando analiza la situación sobre el gas, la úrea, las finanzas y los planes de Petrobás que llevarán a prescindir del producto bolivianos. qué hacer?

Algo no está bien en y con Brasil. Nuestro gran vecino y con el que tenemos la más grande relación económica que hemos tenido con un solo país. Los ingresos por el gas que le exportamos, superan los 4.000 millones de dólares anuales. Nuestra relación es fundamentalmente energética.
Hemos acordado el contrato de venta de gas más grande que se ha suscrito en Latinoamérica, que fenece en 2019.
Por ello, los acontecimientos energéticos de  Brasil son muy importantes para nosotros.
Nuestra relación en hidrocarburos está funcionando adecuadamente.
En cambio, en  hidroelectricidad, para aprovechar el Río Madera,  ambos nos hemos aplazado. Ellos en el corto y nosotros en el largo plazo. El proyecto original, que ya no existe, consistía en dos presas en Bolivia y dos en Brasil. Todas ellas con exclusas para que pueda haber navegación desde Bolivia hasta el Atlántico. Aduciendo no tener un conocimiento cabal de cómo podrían afectar las inundaciones de desbordes del río, hemos rechazado el proyecto. Brasil continuó con el mismo y ha construido las dos presas en su territorio.
Con las grandes precipitaciones pluviales de la última temporada, el Madera ha registrado  un incremento récord de 18 metros por encima de su nivel. Esto causó enormes inundaciones en su recorrido por ambos países. En Brasil se nos acusa de ser responsables por no tener las presas en el Madera que controlen su flujo, y en Bolivia se argumenta que las presas construidas en Brasil ocasionaron esta inundación aguas arriba en Bolivia. Qué desastre.
Bolivia se quedó sin la posibilidad de salir al Atlántico y Brasil no tiene la absoluta certeza de tener la energía para enfrentar cualquier posibilidad de apagones en el Mundial de Fútbol o en las Olimpiadas.
Petrobras se había lanzado en un financiamiento para erogar 250 mil millones de dólares en cinco años. La friolera de 137 millones por día calendario, necesarios para tener el PreSal en producción en 2015. Ese plan está demorado y además la producción de Petrobras continúa bajando al igual que su posición en las bolsas de valores. Lo lamentable es que el Congreso de  Brasil ha puesto en duda la corrección de las erogaciones e inversiones de Petrobras. Existe una comisión especial cuyas noticias iniciales son haber descubierto una corporación de papel por la cual se hacían pagos irregulares. Increíble, pero la comisión ha indicado que también investigará si los arreglos con Bolivia para el pago de los licuables que exportamos y los contratos de gas interrumpibles han sido correctamente negociados. Finalmente, parece que los gobiernos vibran con diferentes ondas. A diferencia de la actitud paternal que demostraba Lula con Evo, varios intentos para lograr una visita de la presidenta Rousseff han quedado en nada. El Gobierno boliviano cuestiona que Brasil haya otorgado asilo a un político opositor, en virtud de su tradicional política de asilo. El prolongado tiempo de ese asilado sin que se le otorgue un salvoconducto ocasionó su salida clandestina  y la renuncia del embajador brasileño en Bolivia. Estamos casi un año sin tener un sucesor.
Todo lo anterior  no ha hecho otra cosa que enfriar las relaciones entre ambos países.
Mal momento para estar con relaciones tensas con nuestro vecino. Al igual que nosotros, Brasil tendrá elecciones presidenciales este año, en las cuales la señora Rousseff busca su reelección. Por tanto, desde ahora hasta los primeros meses del próximo año, ciertos temas no serán tratados, entre ellos probablemente la compra de urea de Bolivia.
En fecha 23 de mayo de 1974, al inicio de las negociaciones para la venta de gas, en Notas Reversales, Brasil adquirió el compromiso de comprarnos 200 mil toneladas/año de urea. La planta de fertilizantes que está en construcción debería estar en operación a fines del presente año y hasta la fecha no se sabe de ningún comprador para la urea que producirá. Ahora más que nunca es el momento en que el compromiso de compra de fertilizantes por parte de Brasil sea una realidad.
El autor es ingeniero petrolero

jueves, 8 de mayo de 2014




La basura como problema social


Mauricio Aira

El nombre del barrio Kara Kara significa conflicto, negligencia, incapacidad de solución al problema de la basura en Cochabamba. Conflicto que se arrastra hace más de 20 años que surgió como un programa, entonces aceptable para eliminar los desperdicios sólidos de una ciudad pujante que crecía aceleradamente. En aquel momento no pasó por la mente de las autoridades municipales el hecho del aumento de población acelerada y de la creciente producción de los desperdicios.

Gregorio Iriarte el sacerdote oblato que consagró su vida al estudio crítico de la realidad boliviana estimaba entre 2 y 4 kilogramos la producción habitante/día de los desperdicios residenciales en 2003, a los que sumar los desperdicios comerciales, industriales y los que resultan de los escombros en un centro de intensa actividad constructiva. Revisando Los Tiempos de aquella época, se daba el anuncio de la existencia de recursos en el BID para impulsar estudios serios que lleven a la solución del problema del manejo de basuras. La conclusión es que ni el Estado, ni las Municipalidades tenían por entonces, los recursos para encarar frontalmente el problema y se decidió continuar e implementar salidas tipo Kara Kara, un sumidero, relleno sanitario, que si bien permitía “librarse del dolor de cabeza”, no significó una solución. Es más, convencieron a los pobladores acariciar programas de urbanización, de producción artesanal y agropecuaria en pequeña escala, postergando la solución año tras año hasta el dia de hoy. Kara Kara ha sido un campo experimental con la construcción de celdas para el relleno después de la compactación mecánica y manual, con un movimiento creciente de volquetas y vehículos recolectores de los residuos.

El sistema ha funcionado para enriquecer a las llamadas “industrias recicladoras” especialmente de vidrio, plásticos, metales, papel, que remueven los descargues in situ, y permiten a cientos de familias seleccionar los materiales mencionados y venderlos a “los industriales” a precios irrisorios, que les permiten sobrevivir. Tales “industrias” de plácemes, han incentivado el método de zanja progresiva que sin embargo se ha sobre saturado y hoy por hoy resulta insuficiente, inadecuado, e impropio.  Por ello en diversos artículos, algunos de 1995, nos permitieron insistir, como lo hacemos hoy, en la única, urgente solución de una planta de incineración de desechos sólidos.

La compactación con el uso de maquinaria especializada y al parecer sistema que garantizaba 8, 10 y hasta 12 años de vida como relleno, ha devenido en un pozo sin fondo, que insume todos los recursos disponibles sin dejar de causar perniciosos efectos para el medio ambiente. La otra forma incorrecta, ilegal y clandestina es que los residuos se continúan arrojando a los ríos, a los canales de desagüe y en nuestro caso en la ribera de Alalay, que termina con la fauna y la flora, riqueza inapreciable de la ciudad.

La incineración es el método (no el mejor ni idealmente más sano) de terminar con Kara Kara, considerando que el volumen actual de la basura permitiría el financiamiento de una planta de mediano tamaño con suficiente capacidad para producir gas aprovechable en la generación de energía. Hemos visitado plantas modelo, que se alimentan con el descargue de los basureros durante 24 horas por día y 365 días por año, sin interrupción, esa basura transformada en electricidad luego de un proceso de varias horas,  se suma a la red local de electricidad. O sea de entrada a los calderos los residuos, de salida energía que se factura en el momento mismo en que alimenta la red que la distribuye a los usuarios. Prevención. No existe una planta lista para un contrato “llave en mano”, tiene que existir un proyecto previo, ahora que las Municipalidades gozan de financiamiento saneado por el impuesto de los hidrocarburos, bien podrían acometer el proyecto mencionado, siendo la única forma de poner punto final a la intolerable de la basura que nos abruma.


martes, 6 de mayo de 2014

la danza de millones de dólares que Venezuela regaló y dió en préstamo a Bolivia está en boga. los demócratas se preguntan porqué tanta dádiva con Bolivia y Evo, cuándo ese dinero será devuelto al Tesoro Venezolano que algunos estiman en 3 mil millones de dólares.. Boris Gómez.

Hay una danza de cifras impresionante. Bolivia mantiene una deuda con Venezuela. Aunque no conocemos oficialmente las cifras se dice que la deuda de Bolivia con Venezuela cerró el 2013 en USD 133,4 millones.

Según algunos análisis Venezuela es el segundo país al cual Bolivia le debe más dinero, después de China a quienes adeudan USD 468,5 millones. Ambos países están encadenados con China y por largo tiempo.

Ciudadanos venezolanos deben cuestionar porqué el régimen de Maduro financia al boliviano. Y preguntarse ¿a cuánto asciende el monto de los “regalos” y “préstamos” entregados por Venezuela a Bolivia? Esa pregunta la hizo, con mucho tino, el excandidato presidencial y gobernador del estado venezolano de Miranda, Henrique Capriles Radonski, que además de haber acusado a Chávez de haber “dilapidado” unos 170.000 millones de dólares en “regalos” a países aliados, entre ellos el régimen de Bolivia que dispuso, además, de esos “regalos” o “préstamos” de Venezuela sin el menor control fiscal nacional ni menos internacional. Solo como ejemplo, y muchos recordarán la televisión estatal venezolana, apenas elegido el presidente de Bolivia (2006), en una visita a Caracas y en cadena nacional de radio y TV, Chávez anunció que le obsequiaba 30 millones de dólares. Venezuela dio a Bolivia, además, uso de helicópteros. Según la prensa venezolana, otros regalos consistieron en vehículos y motocicletas para la Policía de Cochabamba, 140 autos para dirigentes sembradores de coca del Chapare y en agosto del 2009 Chávez obsequió a Bolivia 170 ambulancias, ente otros ítems y USD 7 millones de dólares para el sistema de identificación. Otros USD 16,5 millones habrían sido fondos recibidos para un programa de becas de estudiantes bolivianos en Cuba. Si hacemos eco del diario “Versión Final”, de Maracaibo, indica que los “regalos” de Venezuela a su aliado régimen de Bolivia ascenderían a USD 2,900 millones! Destaca la entrega anual de diésel a precios preferenciales por valor de USD 50 millones.

Reiteramos que Bolivia es una potencia gasífera continental. De haber desarrollado oportuna y eficientemente sus reservas y de haber estructurado negocios a escala, estaría vendiendo energía a varios países del continente y habría evitado ser cooptada político, ideológica y financieramente por el régimen de Venezuela. Quizá hoy sea difícil hacer una auditoría a los lugares y objetos a los que fueron destinados esos montos.

Hablando de deuda: la mayor cantidad de deuda boliviana a Caracas es por importación de diésel que es importado desde Venezuela en complejos esquemas de transporte. 

Gonzalo Chávez titula en quéchua"yachay..." algo como entérate cuando se refiere a la proclama evista "basta de nacionalizar, ahora hay que industrializar" lo que está bien, aunque algo tarde...200 años nomás

Con un pequeño retraso de un par de siglos, se pregona la llegada de la primera revolución industrial. En cuanto las economías más interesantes en el mundo entran a la era del conocimiento, por estos paisajes de Dios se busca agregar valor al estaño, la plata y el gas natural.
Las fundiciones, los fierros y las grandes obras del nacionalismo desarrollista encandilan con sus luces de progreso. Un satélite que, dizque ciego, produce cataratas de llanto y emociones a raudales. Un teleférico es denominado el Pegasus andino, el caballo volador y, por supuesto, hace avergonzar al tren de 1800, que era llamado el caballo de hierro por los originarios norteamericanos. Una planta separadora de líquidos arranca odas y poesías a la modernidad.
La pregunta central es cuán orgullosos deberíamos estar de recorrer el mismo camino de Inglaterra de finales del siglo XIX. Habrá mucha gente que dirá, por algo se empieza. Pues bien, reconozco que en la coyuntura actual tiene razón, éste es un camino a seguir, aunque no el único.
Con esta visión etapista de desarrollo, con paciencia, en otro siglo, llegaremos a la tercera de la revolución industrial. Entretanto, me inscribo en un grupo de soñadores que piensa que Bolivia también puede saltar directamente a la revolución del conocimiento. Varios países de América Latina siguen este camino. Pero recapitulemos este proceso histórico.
La primera revolución industrial se caracteriza por el reemplazo parcial del trabajo manual por diversos tipos de máquinas. Es el inicio de la mecanización de las industrias textiles y el desarrollo de la fundición del hierro. En este periodo, el transporte se modernizó con los ferrocarriles y la innovación tecnológica más importante fue la máquina de vapor. Esta revolución se concentró en Inglaterra.
La segunda revolución industrial se vincula al surgimiento de nuevas y mejores técnicas de producción, y una nueva clase de industrias, como la petroquímica, la electricidad y los automóviles.  En este periodo se desarrollan países como Alemania, Estados Unidos, Japón y Rusia.
En el periodo se desarrollan las energías generadas por petróleo y gas natural. Las principales innovaciones son el motor de combustión interna y la aeronáutica.
La tercera revolución industrial o revolución de la inteligencia y el conocimiento está vinculada a los cambios de la tecnologías de información y comunicación. Ésta se basa en energías renovables a base del hidrógeno, redes de distribución de energía eléctrica “inteligentes”, manufactura digital, nanotecnología, tecnologías de la información y sus diversas aplicaciones en el  computing cloud.
Los lugares de esta revolución en curso son las ciudades creativas y los territorios inteligentes. La tercera revolución industrial puede ser hecha en la base de la pirámide social, con los más pobres como beneficiarios.
Las nuevas élites del poder insisten en que los bolivianos(as) sigamos mirando al suelo, andemos agachados buscando minerales y petróleo, que sigamos anclados en la primera o máximo segunda revolución industrial. Por lo tanto, el primer paso para comenzar la tercera revolución industrial es cambiar de postura, es erguirse y levantar la cabeza para descubrir  el futuro económico que está en los cielos de la creatividad y la innovación y en las nubes del Internet, En el ciberespacio.
¿Cómo deberíamos abandonar el siglo XIX y dar un salto al futuro? Aquí algunas sugerencias muy cortas debido a la extensión de la columna.
En primer lugar, necesitamos convertir algunas de nuestras universidades en cluster del saber donde confluyan colegios, empresas y sector público con el objetivo de aprender y desarrollar tecnologías de la información vinculadas a desarrollo social. Debemos crear ecosistemas que fomenten la innovación, la creatividad y el desarrollo tecnológico.
Segundo, estas universidades deben buscar alianzas estratégicas con sus pares mundiales en desarrollo de tecnologías, que trabajen particularmente con productos y servicios destinados a ayudar con las personas que están en la base de la pirámide social mundial.
Tercero, el Gobierno, tanto nacional como local, deberían crear parques tecnológicos. Cuarto, el Estado debe desarrollar un programa de formación de 500 doctores en 10 años en las mejores universidades del planeta, invirtiendo 125 millones de dólares, lo que da 12 por año, ciertamente menos dinero de lo que el Gobierno gasta en propaganda.
¿Sueño? ¿Delirio? No. Varios países de nuestra región van por este camino. Los proyectos más interesantes son la Ciudad del Saber enPanamá, Monterrey en México, Canelones en Uruguay y el reciente Yachay (www.yachay.gob.ec), la ciudad del conocimiento en Ecuador, que en menos de 30 años pretende ser el primer valle tecnológico de América del Sur. El objetivo, superar la economía extractivista y pasar a la revolución del yachay (saber o conocimiento en quechua).
El autor es economista / @GonzaloChavezA 
http://chavezbol.blogspot.com

sábado, 3 de mayo de 2014

paradojas de la energía, o "soñar no cuesta nada" escribe a propósito de nuestra potencialidad energética W. Estremadoiro y describe los recursos bolivianos si de exportar energía se tratase. ciertamente que Bolivia es tierra bendecida.

Dicen que a la oportunidad la pintan calva. No entiendo el sentido del axioma, quizá porque en los ‘originarios’ del occidente, la calvicie es tan rara que alguno se afeita para tener algo de frente. No es mi caso, ahora que de viejo ya sufro atisbos de tonsura; mi frente, donde antes podía aterrizar un bimotor, hoy es tan amplia como para que carretee un cuadrimotor. Pero presumo que algo de sagacidad se requiere para aprovechar las oportunidades, y anotaré sobre una que se presenta para el país.
Cavilaba esto al leer que Chile, Perú, Ecuador, Colombia y Bolivia completarían la interconexión eléctrica hasta 2020, “integración regional que forma parte de los pilares estratégicos en materia de infraestructura dentro de la agenda de energía”, según el ministro chileno del ramo. Acotó que el gran tendido eléctrico contribuiría a la integración económica, haciendo más competitiva la región mediante un suministro energético más seguro.
Confieso desconfiar de iniciativas donde figure nuestro país, antes de resolver su enclaustramiento con una salida soberana al mar. Más aún, Bolivia es el único país sudamericano gravitante hacia el océano que vincula con el Lejano Oriente, pero excluido de la Alianza del Pacífico, que opta por razonamientos comerciales más que políticos, siendo contrapeso al ‘socialismo del siglo XXI’ en el que seguimos chipados.
Peor todavía, la transnacional eléctrica con base en Santiago de Chile, con operaciones en Brasil,  Argentina, Perú y Colombia, tuvo ganancias de 51 por ciento en 2013. No es que inquiete que Chile provea energía eléctrica al altiplano boliviano; al cabo ya Bolivia tiene un pequeño superávit eléctrico y pronto será aún mayor. Pero sí que la interconexión eléctrica sea aprovechada por países más avispados, siendo una oportunidad que debemos aprovechar.
Porque los bolivianos, afectos a identificar ciclos de la plata, del estaño y ahora del gas natural, deberían racionalizar que el dominio de la energía es el común denominador de los países prósperos. Y Bolivia posee los elementos para ser una potencia energética mundial: agua, alturas y bajuras abruptas, vientos, gas natural y litio.
El potencial acuífero sitúa Bolivia entre los países bendecidos por la abundancia del elemento vital, uno que en el futuro se avizora de ser motivo de guerras. Las recientes inundaciones benianas avisaron que la transición hidrológica de las alturas cordilleranas a las bajuras orientales debe ser controlada, esto es, administrada: ¿qué mejor que a beneficio de la patria mediante hidroeléctricas? La experiencia de los vientos de Q’ollpana y su aporte al sistema eléctrico interconectado nacional, inspira la pregunta ¿cuántos Q’ollpana eólicos y solares hay en el país? Sketch de una política nacional se ha dado con la decisión del acceso al gas primero a los bolivianos; hoy se generan ingresos de su exportación a Brasil y Argentina mediante gasoductos: el uno ya en uso; el argentino debería ser logro a corto plazo. Las termoeléctricas energizadas por el gas, deben ser complementadas con gasoductos virtuales que lleven energía eléctrica y gasífera a los rincones patrios.
Sin embargo, se escuchan voces que alarman. Es cierto, se necesitan de 80 a 100 megavatios (MW) de nueva generación eléctrica para el crecimiento anual de un 7 por ciento de la demanda. Basta apretar el acelerador en la Termoeléctrica del Sur, nuevas turbinas en las caídas hacia el Chapare, ampliaciones en Zongo, etc. Se tendría más del 20 por ciento que hoy se tiene para exportar, pensando a lo chico. Pensando a lo grande, ¿qué tal Rositas en Santa Cruz, una hidroeléctrica en Cachuela Esperanza, otra binacional en el río Madera, para no hablar del gigante del Angosto del Bala?
Ya desperdiciamos la oportunidad de convertir Bolivia en nodo energético del sur sudamericano mediante el gas natural.
Estamos a tiempo de convertir al país en dínamo energético del subcontinente. ¿Por qué tenerle miedo al superávit energético?
Hay proyectos importantes rezagados por falta de energía. Como el hierro del Mutún y su integración vertical en industrias primarias, las cementeras, grandes plantas de producción de litio energético, la minería industrial, la agricultura extensiva de producción de alimentos. Cabría añadir, ¿por qué tener miedo a la exportación, siendo el mercado interno demasiado pequeño?
Es cierto, la exportación de gas natural genera ingresos impensables en otros tiempos. ¿Qué tal si parte de esos recursos se destinan a convertir el gas natural, riqueza no renovable, en otras formas de energía exportable, si posible renovable? Postulo que el dominio y explotación de la energía en el país, es tema demasiado importante para que cojee disgregado en diversos compartimientos estancos, como hasta ahora. Deben ser diseñados en proyectos prioritarios, tal vez por una misma entidad, el agua como propulsor energético, el potencial eólico y solar, el gas natural como energético y recurso industrializable, y el litio de inmensas reservas bolivianas con gran futuro energético.
Pensemos a lo grande. Hoy que otra vez se vive el tira y afloja entre EEUU y Rusia en Ucrania, el as bajo la manga rusa es que Europa depende de la energía de su gas natural. ¿No mejoraría la imagen de Bolivia (y sus ingresos), si parte importante de la energía requerida por sus vecinos proviniese de nuestro país? Aprovechemos las oportunidades que se presentan, tanto en el lado del Pacífico, como en el voraz vecino del este y el norte boliviano, el gigante Brasil.
El autor es antropólogo