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viernes, 24 de febrero de 2017

Miranda Pacheco compara y analisa y llega a la conclusión que Bolivia no está preparada en cuando se refiere a la explotación y venta del gas natural, para atravesar el "túnel del terror" Bolivia no tiene reservas y tampoco inversiones, de modo que dias muy negros en lontananza y sigue cometiendo errores como dar producto a poblaciones menores.


El viaje en el túnel del terror


Carlos Miranda Pacheco



La caída de precios del petróleo, iniciada en 2014, ha sido como un viaje en el túnel del terror para todas las empresas exportadoras de crudo. Aparentemente, por la estabilidad de precios del WTI y Brent, en enero y febrero de este año, el viaje ha concluido. A su llegada, los viajeros ahora han encontrado un paisaje diferente con el gran marco del Convenio de París: la vigorosa actividad para producir electricidad con fuentes renovables y teniendo en el banco de suplentes al litio, que está pendiente de hacer su gran ingreso al sector de transporte a base de las grandes inversiones de las compañías automovilísticas y otros. Por tanto, se está en un periodo de evaluación de los efectos del viaje por el túnel del terror por todas las empresas petroleras. En tal sentido, veamos cómo están las grandes empresas petroleras estatales latinoamericanas.

PEMEX ha sido la empresa más afectada. Al efectuarse la reforma energética en México se cometieron dos errores de cálculo: al permitir la participación privada en el sector se establecieron regulaciones, como si el precio de 100 dólares/barril fuera el precio permanente del petróleo y, además, que las empresas acudirían rápidamente a firmar contratos.

La caída de los precios del petróleo no permitió a PEMEX establecer contratos y se embarcó en el viaje del túnel del terror sin contratos nuevos, pero con regulaciones nuevas y con 30.000 millones de dólares de deuda externa. Realizó el viaje con un exceso terrible de equipaje, lo que significó que al final saliera con 100 mil millones de dólares de deuda, producción menor a dos millones de barriles por día y reservas fuertemente disminuidas. Se cree que PEMEX no podrá pagar esa deuda sin una fuerte ayuda del Gobierno Federal. Moody’s estima que PEMEX podría ser totalmente insolvente en dos o tres años. El Gobierno mexicano ha indicado que dará toda la ayuda necesaria a PEMEX, pero con la aparición del señor Trump en Washington, el dicho popular de ese país parece ser un acierto al decir que la desgracia mexicana es estar tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos.

Petrobras realizó el viaje en el túnel del terror muy mal acompañado porque estaba envuelto en el escándalo de corrupción más grande que ha tenido Brasil y que ha significado la salida de la expresidenta Dilma Rouseff e, incluso, que el presidente de la empresa constructora más grande del mundo, Odebrecht, vaya a pasar 19 años en prisión. En octubre pasado Petrobras ha indicado que venderá activos por un valor de 35.000 millones de dólares. Al presente ya ha realizado ventas por 17.000 millones de dólares, con lo cual ha reducido su deuda a la mitad. Además, el PreSal es un verdadera realidad. Ya se han producido 1.000 millones de barriles; por tanto, la política de Petrobras para salir adelante seguirá siendo la venta de activos y ceder posiciones en campo PreSal. La inversión privada está retornando a Petrobras y empieza a aparecer un aire de optimismo, que cautamente Moody’s califica diciendo que Petrobras está retornando, pero que no ha salido del bosque.

El comportamiento de Ecopetrol en este panorama desolador es admirable. Enfrentó la caída de precios del petróleo reduciendo sus costos de operación hasta llegar a un 50%. Recibe la mitad por barril producido. Ha postergado sus expansiones y limitado todos sus gastos de bienes de capital y ha restringido totalmente operaciones riesgosas. Fue invitada a invertir en Bolivia repetidas veces, pero diplomáticamente se excusó de hacerlo. Ha mantenido su nivel de reservas y de deuda externa; por tanto, es una empresa que casi no ha sido afectada por la caída de precios.

Nuestra empresa estatal no realizó el viaje en el túnel del terror. Por las fórmulas de los contratos de exportación de gas, las variaciones de los precios del petróleo tienen un gran retraso para reflejarse en los precios del gas. Nosotros hemos ignorado el viaje en el túnel del terror y con una dedicación digna de mejor causa: hemos estado haciendo todo lo que no se debe hacer cuando los precios están de caída. Inversiones innecesarias, como el abastecer con GNL a poblaciones menores. Se está adquiriendo equipos de perforación sin tener dónde utilizarlos. En la peor forma posible, se ha instalado una planta de fertilizantes.

Todos los proyectos de YPFB son financiados con préstamos de reservas del Banco Central. Ahora último se está perdiendo mercados de exportación y la compañía no ha realizado ningún ajuste para reducir sus costos. Lo más grave es que no ha logrado aumentar reservas ni inversiones extranjeras. Qué lamentable, dos íconos del nacionalismo petrolero, YPFB y PEMEX, están camino a ser soportados por el Estado.

lunes, 13 de febrero de 2017

no obstante ser Uyuni y Coipasa dos de lso más importantes yacimientos de lithio en el mundo, el rubro va perdiendo importancia Argentina y Chile están mejor en cuanto a emprendimientos a tiempo que Bolivia va quedando a la zaga. José Guillermo Torrez, lo explica.

La perspectiva minera al presente aparentemente muestra que esta actividad estará concentrada en los proyectos del hierro del Mutún y el litio del salar de Uyuni, para no referir a las importantes empresas: Huanuni, Colquiri, Karachipampa y otras, que parecen no avanzar hacia las etapas de ajuste que con la urgencia del caso requiere de decisiones urgentes, dada la estructura de precios internacionales actuales de minerales y metales.

La oportunidad se da por enfocar este tema del litio en Bolivia, argumentando que todo indica que estamos ante el advenimiento de la era de la química básica o de un nuevo paradigma tecno-económico, el sexto desde la revolución industrial, como un factor clave con estos tan diversos elementos químicos y que sobre esta base se observa que el Gobierno ha decidido empezar a explotar las reservas más grandes del mundo localizadas en el salar de Uyuni, salar de Coipasa y circundantes, sin ningún interés privado, ya sea nacional o extranjero, en este emprendimiento. Este plan de industrialización se buscaba una producción de 1.000 toneladas al mes de litio metal equivalente, a partir de 2013.

El Servicio Geológico de USA ha venido reportando en los últimos 20 años, demostrando que a medida que la producción en yacimientos nuevos, las reservas tienden a incrementarse en razón a que los operadores productivos no sólo se vuelven más conocedores de las reservas existentes, sino que tienen más incentivos para explorar nuevos campos. Adicionalmente, este organismo indica que la demanda actual de litio es de 25.000 toneladas al año.  

Fue en el Servicio Geológico de Bolivia “ Geobol” institución que estaba a mi cargo en octubre de 1975, que gracias a un equipo de absorción atómica y a la dedicación del Dr. Fernando Urquidi Barrau y el Ing. Waldo Ávila Salinas (+) que con la colaboración del Servicio Geológico de USA (USGS) a cargo de su director en ese tiempo el Dr. George Ericksen, se pudo determinar un importante contenido de litio en las muestras del salar de Uyuni. Meses después, en junio de 1976 cuando el director de Geobol era el Ing. Álvaro Fernández Castro y el Dr. Carlos Brockman Hinojosa, Director del Proyecto ERTS- SKYLAB- EROS PROGRAM de la NASA, aparecieron unas anomalías en las imágenes del salar de Uyuni por sensores remotos,  que fueron debidamente procesadas con la colaboración de expertos, como el Dr. Vaen, en los laboratorios del USGS, donde se determinó un contenido importante de litio en las salmueras del salar de Uyuni, como 5.400 a 5600 partes por millón (ppm). Éste fue el importante descubrimiento de la cantidad de litio del salar.

Posteriormente en agosto de 1989, el Ing. Óscar Ballivián Chávez, pudo interesar a la empresa Lithium Corporation of América, subsidiaria de FMC Corporation, empresa líder mundial en la producción y comercialización de productos químicos y de litio. Lamentablemente cuando todas las negociaciones con el Gobierno boliviano, tanto tecnológicas, antecedentes legales, participaciones y otros, se encontraban listas para la firma del contrato correspondiente, inexplicablemente el Gobierno de turno, negó
esta posibilidad, que hizo que esta empresa se vaya a desarrollar el Yacimiento denominado Hombre Muerto, hasta hoy en la Argentina.
Recientemente en Chile,  la compañía Estadounidense “Albemarle” recibe la aprobación final para expandir operaciones de litio. El nuevo pacto entrega a Albemarle recursos suficientes para producir 80.000 toneladas métricas de sales de litio al año durante los próximos 27 años en su planta de La Negra, actualmente en expansión. El salar de Atacama es parte del denominado “triángulo del litio”, zona ubicada en los límites de Argentina, Bolivia y Chile.
 
El autor es ingeniero geólogo y administrador de empresas.

domingo, 12 de febrero de 2017

Juan Antonio Morales muchos años austero presidente del Banco Central es un celebrado profesor de la U Católica, ha leído "el Ekito", en realidad una reformación de Ekeko, Ekekito o periodiquito de Alasitas que circula con el auspicio del banco oficialista con chistes de mal gusto sobre la economía. debe preocuparnos porque la deuda externa está con más de diez mil millones y el endeudamiento sigue, el control de cambio se hace difícil y las noticias por los menores ingresos del Fisco no son nada alentadoras dice el estudioso

No hay por qué enojarse ni molestarse con los chistes y dibujos del periodiquito El Ekito del Ministerio de Economía y Finanzas (MEFP), por malazos que sean, como lo están haciendo algunos parlamentarios. Nadie  esperaba un gran sentido del humor de funcionarios taciturnos de un ministerio que se ocupa de los (casi) siempre estrechos recursos fiscales y cuya principal función debía ser decir no a los hermanos gastadores de los otros ministerios.

Más preocupante que los chistes es que se hayan dedicado recursos públicos a la edición (impresa y digital) del periodiquito. Posiblemente el gasto en materiales ha sido bajo y más importante ha sido el costo en tiempo de los funcionarios del MEFP.  Pareciera que los funcionarios del área económica del Gobierno tienen tiempo libre y que no saben siempre cómo amueblarlo. Por de pronto, por el tipo de cambio fijo, la política monetaria se ha hecho humo y los empleados del  BCB se deben estar ocupando en jugar batalla naval. Como decía con sorna el exsuperintendente de Bancos Jacques Trigo, en el BCB sólo se tiene que hacer dos cosas: mirar cuántas reservas quedan y contemplar el Illimani desde la magnífica oficina del piso 25 del banco. Si eso se decía en las épocas neoliberales, cuando había un tipo de cambio deslizante, lo dicho por Jacques  Trigo se aplica con mayor razón en estos años del proceso de cambio. 

Por su parte, en el MEFP se sigue pensando que los recursos les van a caer del cielo, como en los años dorados 2004-2013.  Teniendo abundante tiempo libre pueden dedicarse a cosas más agradables que las de controlar el gasto público escogiendo bien las inversiones. Pueden también  escribir artículos vitriólicos contra los opinadores que cuestionan su inacción.

Mientras los funcionarios dedicaban su tiempo a replicar chistes de sonso Tin Tan, como se decía en las épocas gloriosas del cine México de los años 50, los problemas del país estaban siendo desatendidos. La hemorragia de reservas internacionales  continúa y ya se ha bajado de los referenciales 10.000 millones. Esa hemorragia tiene dos causas: los altos déficits de la cuenta corriente de la balanza de pagos y el alto déficit fiscal. El problema podría agravarse si se desestabilizan las expectativas del público con las malas noticias. De hecho, el año pasado ya se ha tenido una salida considerable de capitales bolivianos al exterior.

Un alto déficit fiscal ahora no tendría por qué ser desestabilizador, si el público se convence que va a ser seguido por superávits en los años que vienen. Pero, esos superávits parecen cada vez más lejanos. Los proyectos de inversión pública que podrían generarlos  tomarán  mucho tiempo en madurar y, peor aún, son de rendimiento incierto. El acceso al financiamiento de mercados de capitales privados está también condicionado a la percepción que tengan ellos de la sostenibilidad fiscal y de las probabilidades que le dan a los superávits  de los años venideros.  El actual bajo cociente de Deuda Pública Externa / PIB no es por sí solo garantía de que se puedan conseguir créditos en condiciones razonables en los mercados privados. 

Por su parte, los créditos de las instituciones financieras internacionales, Banco Mundial, BID, CAF y otros son limitados y su negociación suele tomar mucho tiempo, además de que tienen una pesada  condicionalidad. Los créditos de proveedores, como son los chinos, además de ser desaconsejables, no están siendo desembolsados. 

Los funcionarios del MEFP (y del BCB) deberían estar haciendo crujir sus meninges para encontrarle soluciones viables, económicas y políticas, a la cuestión del tipo de cambio.  La comunicación tiene un papel importante en las definiciones de política cambiaria, ahora, más que nunca, cuando hay nerviosismo en el público por  la pérdida de reservas internacionales. La propaganda, televisiva y en periodiquitos, por más ingeniosa que sea, no es un sustituto de una buena comunicación.


Juan Antonio Morales es profesor de la Universidad Católica Boliviana y expresidente del Banco Central de Bolivia.

viernes, 10 de febrero de 2017

Carlos Miranda bien informado observa que Bolivia no tiene suficiente gas para cumplir compromisos con Brasil. tampoco con Argentina la relación es normal. Miranda reconoce que de alguna manera el negocio del gas va parejo a controlar al narcotráfico, aunque este aspecto no se menciona en Bolivia. Miranda demanda explicaciones claras a YPFB


Nuestras exportaciones de gas

               

Carlos Miranda Pacheco


Después de 12 años nuestra balanza de pagos nuevamente es negativa, no obstante haber tenido un decenio con los mayores ingresos de nuestra vida republicana. No hemos podido cambiar su estructura productiva y nuevamente nuestro perfil económico internacional es: recursos naturales no renovables (minerales y gas) y coca.

Con nuestros dos importantes vecinos, Argentina y Brasil, tenemos contratos de compra y venta de gas y convenios para controlar el narcotráfico.
Por la caída de los precios del petróleo, los precios de nuestro gas de exportación se redujeron de ±$us 10 MMBTU a ±$us 2 MMBTU. Consecuentemente, los ingresos de ± $us 8.000 millones anuales ahora no alcanzan a ±$us 2.000 millones.

Aun así, los ingresos por exportación de gas representan el 60% de nuestras exportaciones y, por tanto, debieran ser cuidadosamente manejados. Lamentablemente, este no parece ser el caso. Estamos en los tres últimos años de contrato con Brasil con una entrega máxima de 32 mmcd (deliver or pay) y un mínimo de 26 mmcd (deliver or pay). Desde diciembre del año pasado se está entregando solamente de 15 a 20 mmcd. Reducir los volúmenes es como reducir nuevamente los precios; por tanto, los ingresos anuales por venta de gas a Brasil a duras penas alcanzarán a 1.000 millones de dólares anuales.

¿Qué está sucediendo a las postrimerías del mejor contrato de exportación que ha tenido nuestro país? Las autoridades informan oficialmente que la reducción de volúmenes se debe a que las lluvias han sido tan abundantes en Brasil para generar hidroelectricidad, que ya no es necesario utilizar termoeléctricas a gas. Además, que los volúmenes se pactan en un comité de nominaciones entre comprador y vendedor.

Con el contrato que tenemos entre YPFB y Petrobras, las anteriores explicaciones son inaceptables. En 1990 no hemos suscrito un contrato con fechas y volúmenes de entrega firmes sujetos a la estación lluviosa en Brasil. Además, un contrato firme de gas no admite que exista un comité que nomine diariamente los volúmenes a entregarse. Por lo anterior, se está vulnerando el contrato firme que tenemos, a no ser que sin informar públicamente se lo haya modificado a un contrato de entregas interrumpibles.

Además, es totalmente inexplicable que para acomodar los volúmenes que recibe Brasil, que son la mitad de lo indica el contrato, se haya tenido que cerrar la producción del campo Incahuasi. Con la explicación sobre la reducción de la demanda evidentemente nos sobraría gas, pero, como se indicó, esas explicaciones son inaceptables, más bien parecería que no tenemos suficiente gas para cubrir todos los compromisos (mercado interno, exportaciones a Brasil y Argentina) y por eso se está enviando menos gas a Brasil.

Con Argentina, entre YPFB y Enarsa tenemos suscritos dos contratos: uno de entregas firmes y otro de entregas interrumpibles por excesos de producción boliviana. Por otro lado, el Gobierno argentino ha emitido una nueva reglamentación para el control migratorio mucho más dura que la anterior, incluyendo inspecciones a zonas habitadas por migrantes bolivianos, en busca de conexiones con el narcotráfico.

Eso nos trae a la memoria que la firma del contrato firme de compra y venta de gas fue anunciado por los presidentes de Bolivia y Argentina en un acto público, en un vecindario preferido por los emigrantes bolivianos.

En esa ocasión, los “cabecitas negras” de Buenos Aires estaban muy felices y orgullosos. Felices, porque veían que de su país madre venía ayuda energética a la tierra que tan generosamente los había acogido, y orgullosos porque veían a uno de ellos en un trato muy familiar y cordial, en el palco oficial con el Presidente argentino.

Por la gravedad del problema migratorio boliviano en Argentina, una delegación liderada por el presidente de la Cámara Alta, Gringo Gonzales, está en ese país para evitar futuros maltratos a nuestros compatriotas en Argentina. Es interesante recordar que el presidente del Senado, Gringo Gonzales, antes de estar en el Gobierno era un comentarista de “filo colmillo” en La Paz, que en circunstancias como la actual probablemente estaría acribillando al Gobierno, exigiendo que el suministro de gas esté sujeto a un mejor trato a los emigrantes bolivianos.

Lo que corresponde es que YPFB de claras explicaciones al irregular manejo del contrato de venta con Brasil y la reducción de producción de Incahuasi. De ser necesaria una reducción, ésta debería ser realizada en forma proporcional a todas las productoras y no sólo a Total, como parece ser el caso.