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sábado, 24 de octubre de 2015

atinada y oportuna la puntualización de Los Tiempos que el Gobierno aclara si se trata de una planta o un centro nuclear lo que quiere construir ahora mismo al enorme costo de dos mil millones de dólares. la duda crea resistencia.

En la edición del martes pasado del suplemento económico El Observador de este matutino, se ha publicado un extenso reportaje cuyo propósito principal era despejar las muchas dudas que existen sobre la verdadera naturaleza y propósito del centro nuclear que el Gobierno nacional se propone ejecutar durante los próximos años.
El resultado de ese intento no fue el que se esperaba, pues tal como ocurre con muchos de los principales megaproyectos que están en la agenda gubernamental, las explicaciones oficiales sólo han servido para acrecentar la incertidumbre. Y eso ocurre porque son tantas las contradicciones en que incurren las autoridades, tan diversas las versiones y los argumentos con que intentan hacer prevalecer sus decisiones, que resulta imposible evitar la sensación de que se está ocultando la verdad.
La confusión que se genera por esa manera de informar –o desinformar– a la ciudadanía comienza por la definición de la naturaleza del proyecto nuclear. Hasta ahora no se sabe si se trata de una planta cuyo fin último sería la producción de energía nuclear o sólo un centro destinado a fines médicos.
Una de las más recientes versiones oficiales, que desmiente a las anteriores, sostiene que lo que se propone construir el Gobierno no es una planta sino un centro nuclear. La diferencia es enorme, pues mientras una planta sirve para la producción de grandes cantidades de energía, un centro es algo mucho más sencillo, menos peligroso y por consiguiente menos sujeto a los cuestionamientos que en Bolivia, como en todo el mundo, se hacen con creciente intensidad a las plantas nucleares.
Esa nueva versión gubernamental es muy poco creíble. En efecto, todos los antecedentes del tema, entre los que se destacan muchas declaraciones del presidente Evo Morales, así como de las principales autoridades del sector energético nacional, coincidían hasta hace no mucho tiempo en definir el proyecto como uno de los principales pilares, junto con varias plantas hidroeléctricas, para hacer de Bolivia un importante proveedor de energía eléctrica a los países vecinos. Fue precisamente por eso que desde sus inicios el proyecto estuvo a cargo del Ministerio de Energía.
A lo anterior se suman muchos otros elementos de juicio que abonan la hipótesis de que el Gobierno no está informando al país con la debida franqueza sobre un asunto tan importante. Cabe destacar entre ellos el tamaño de los terrenos en los que se pretende emplazar el proyecto nuclear, cuya extensión supera con mucho los requerimientos de un centro nuclear, pero se adecuan cabalmente a lo que se necesita para una planta.
Hay pues abundantes motivos para temer que lo que está haciendo el Gobierno no es otra cosa que ocultar la verdad con el único propósito de evitar la fuerte resistencia que provocaría ésta si fuera expuesta sin tapujos. Si ese fuera el caso, estaríamos ante un inaceptable engaño a gran escala y no habría manera de justificar en el futuro la toma de tan importantes decisiones a espaldas de todo el país.

viernes, 23 de octubre de 2015

Pedro Shimose se refiere a "Tiquipaya II" en la que el Secretario General de la ONU no fue la estrella sino el Canciller Fabius de Francia que desairó a Evo Pérez Esquivel nobel de la Paz,desahució la idea de "una Corte de Justicia para el tema medioambiental" la Corte existe repetirla no es conveniente. total que Pedrito no menciona la Mesa 18 que justificó T2, por el momento

La segunda Cumbre Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y Defensa de la Vida (Tiquipaya, Cochabamba, 10-12.10.2015) fue mejor que la primera (Tiquipaya, 19-22.04.2010), la de los pollos hormonados y la bebida imperial que desatasca inodoros. No se volvió a tocar felizmente el tema de la calvicie prematura de los europeos delante de Laurent Fabius, canciller de Francia. Monsieur Fabius opacó al secretario general de la ONU, que no cesaba de farfullar: “Ama sua, ama llulla, ama quella”. Si Mr. Ban Ki-moon no asistió a la primera Cumbre; en esta formó parte del espectáculo. Semanas antes – en la Asamblea General de la ONU – Mr. Ban había instado a los mandatarios a no violar los límites constitucionales en busca de la reelección indefinida. Por eso sorprendió su apoyo mediático a los hermanos siameses que quieren seguir sacrificándose por las 36 naciones imaginarias de esta tierra inocente y hermosa. Como mandan los cánones, el marchoso Cuarteto Bolivariano deleitó al personal con la coreografía de la guaracha cubana Parece que va a llover, anuncio de las inundaciones que están por llegar con El Niño. Todo bajo la mirada atenta de monseñor Giambattista Diquattro, nuncio de Su Santidad, que asistió a la Cumbre con su sonrisa vaticana y con un ejemplar de la encíclica Laudato si bajo el brazo. 

Mr. Burn, propietario de las centrales nucleares de Springfield y patrón de Homer Simpson, asistió a la Cumbre en representación de la Jimmy Carter Foundation. Mr. Burn apoyó la tesis de César Cocarico, ministro de Desarrollo Rural, y pidió que las centrales sean instaladas en la ciudad de La Paz como quiere el presidente Evo. Mr. Burn nos sacó de dudas: “No hay nada que temer mientras las instalaciones estén bajo la supervisión del ministro de Desarrollo Rural”. Clausurada la Cumbre, los invitados visitaron el lago Titicaca que está muy titi, el parque nacional del Tipnis que está muy chaparino y los ríos Rocha, Pilcomayo y Choqueyapu que están como están.

En el momento cumbre de la Cumbre, el presidente Evo anunció solemnemente que propondrá en la convención de la ONU sobre cambio climático (a realizarse dentro de un mes, en París) la creación de una Corte Internacional de Justicia Ambiental y Climática. Al escucharlo, don Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz 1980, le dijo que “no hay que generar otro tribunal, porque la Corte Penal ya existe”, mientras el canciller Fabius descartaba “cualquier posibilidad de que prospere en París una propuesta semejante”. A pesar de estas advertencias, el presidente aplicará su filosofía: “Se le mete, nomás”. Así es él, pero ¿quién paga todo esto? // Madrid, 23.10.2015

jueves, 15 de octubre de 2015

Suecia fija fechas para el cierre de Oskarham. Bolivia insiste en instalar una planta atómica en territorio de La Paz. dos actitudes diferentes frente a un mismo asunto. la energía nuclear es cara, es peligrosa en todas sus etapas de existencia, atenta contra la salud humana.



El cierre de plantas atómicas

Mauricio Aira


Mientras en Bolivia se debate la instalación de una planta atómica, en Europa se procede al cierre  de las mismas por 3 causas. El extremo peligro de su funcionamiento (Chernobyl). Sus efectos sobre la salud humana y el medioambiente. La sustitución por otras fuentes de energía más seguras, y menos costosas.
Primero una referencia al cierre inmediato de 2 de las plantas que funcionan actualmente en Oskarsham. Desmontarlas tomará 20 meses entre 2017 y 19.
La noticia está en todos los medios, porque como se conoce Suecia ha sido el primer Estado en anunciar la sustitución de plantas atómicas por otros métodos de obtener energía para todos los usos, especialmente en invierno que se destina a la calefacción por las bajas temperaturas que harían imposible un desarrollo normal.
Luego el crecimiento del consumo de energía no ha bajado, aunque se busca afanosamente proveerse en las otras fuentes, ante el fenómeno Chernóbil el más grave de la historia, cuyo número de víctimas no ha sido posible precisar. Fukushima cuya dimensión no acaba de medirse por las repercusiones que llegan en cadena especialmente en orden a la salud de sus habitantes.
No menos atención merece la amenaza terrorista a las centrales nucleares, a partir del 11 de septiembre 2001 que mostró la vulnerabilidad de edificios y fortalezas frente a los jumbos cargados de combustible letal para desencadenar inconmensurables desgracias a la Humanidad.
Organizaciones ambientalistas ofrecen cifras incontrastables del daño que provoca el transporte de materiales radioactivos hacia las centrales, de los desechos después de ser usados en las plantas, algunos vierten estos al fondo del mar o de los lagos, en el caso nuestro nos preguntamos si algún ciudadano paceño, o algún orureño, o potosino estaría de acuerdo en permitir que la central atómica que Evo Morales planea instalar en La Paz, deposite en sus aguas cientos de miles de desechos atómicos. Suecia libró una batalla larga, costosa y nada convincente para enterrar restos atómicos a 500 metros de profundidad, a cambio de jugoso beneficio y en zonas totalmente despobladas, aceptando que al cabo de 300 años esos desechos radioactivos alcancen la superficie con el daño consiguiente.
Los partidarios de construir fuerza nuclear a un altísimo costo como el propuesto en Bolivia que estaría basado en 2.000 millones de dólares para empezar, ven como muy lejos la  posibilidad de un accidente, aunque no tienen argumentos para convencer a sus pobladores de ser huéspedes de una planta, como bien lo demostraron los paceños que reaccionaron con un NO rotundo y han sugerido que la misma se instale en Orinoca, tierra natal de Evo Morales.
Prevenir que “la santa alianza con Argentina” para este proyecto, no conducirá a nada positivo, habida cuenta de la propia experiencia argentina que durante décadas estuvo alentando (léase erogando recursos) para una planta que jamás llegó a existir y que fue “la vaca lechera” de un minúsculo grupo de vividores, de acuerdo al relato reiterado de Humberto Vacaflor que lo conoce a fondo.
Maestro de periodismo en Cochabamba José Medrano solía repetir “piensa mal y acertarás” en el caso de este proyecto concreto  pensamos que los millones de dólares que se mueven, de los fabricantes del equipo, de sus operadores, de los proveedores de la materia prima, de los sistemas tecnológicos y otros, de los ejecutivos criollos, seguirán adelante empecinados en la ganancia fácil y cuantiosa, dejando eso sí, en manos de la ciudadanía bien informada y ambientalista, pacifista y humanitaria la decisión última que responderá con un NO rotundo a la implementación de la aventura nuclear.

Notas marginales.   *Cuba jamás pensó jamás construir plantas atómicas para ningún uso. **La incidencia de cáncer tanto en Chernobil, Fukusshima y en las operaciones de transporte, operación, enterramiento de residuos y su manipulación es tal, que organizaciones defensoras de la salud y de la naturaleza están abiertamente opuestas. (Alemania y Finlandia accionistas en Oskarsham aducen razones financieras para el cierre en su último comunicado de prensa).









martes, 13 de octubre de 2015

valioso texto de Gastón Cornejo resume la "agenda de la cumbre dos" sobre cambio climático y Defensa de la Vida. reconoce la hipocresía y el doble discurso político del evento convocado por Choquehuanca y Evo, con claros fines de propaganda electoralista.reconoce en Tiquipaya la valía de la mesa 18 y comenta sus logros de auténtica defensa de la Tierra y el Hombre.

MESA  Nº 18 - LAUDATO SÍ



En 2010 se inauguró en Tiquipaya la Cumbre Mundial de los Pueblos para el Cambio Climático y la Defensa de la vida. En ese entonces renové mi pensamiento crítico y a evalué las acciones oficiales del gobierno sobre la mentada Pacha Mama. Entonces tuve la feliz oportunidad de conocer personalmente a mi venerado Maestro Leonado Boff y al admirable Miguel d´Escoto, en el coliseo de la Universidad del Valle.

Cómo no admirar y amar a quienes enriquecen con sus escritos y envíos ilustrativos de magisterio semanal y aprendizaje constructivo sobre la ecología integral. Ambos personajes dieron pautas y directrices para que, de esa hermosa reunión internacional, nacieran los dos documentos históricos más importantes: La Carta de la Tierra y los Derechos de la Madre Tierra. De éstas dos trascendentales obras, el Papa Francisco I extrajo insumos para componer la maravillosa Encíclica “Laudato Sí”. Se trata de un ordenamiento científico-religioso para toda la humanidad, ante la proximidad mediata de un cataclismo que termine con la historia de la civilización, de la propia especie humana y la creación de la vida en el planeta. En este tema, no existe alternativa posible, o se rectifican las acciones agresivas contra el planeta o simplemente dejamos de existir en el magno universo. Regionalmente, en la patria, tampoco existen medias tintas.

Octubre 2015. La encíclica mentada Laudato Sí, estuvo presente en la Mesa Nº 18; con la presencia de ciudadanos indígena-originarios, bolivianos y extranjeros, amantes de la veracidad en temas de ecología integral.
La hipocresía y el doble discurso político se asentaron en otro lugar, en el coliseo de Univalle donde delegados de 42 países inauguraron el evento creyendo actuar justamente. Ahí no se leyó detenidamente la Encíclica de Francisco I y los principios de la Justa Ecología Integral fueron absolutamente ignorados por los organizadores que no pensaron en la cola de paja oficialista.
Sabemos la cháchara del discurso oficial: “La Tierra está enferma de cáncer y al límite, la neoplasia está diseminada y es imprescindible una quimioterapia eficaz, un tribunal mundial de justicia climática; lamentable figura literaria, útil para una antología de utopías pero tímida e ineficaz ante la realidad nacional y mundial.

Mientras en las gestiones regionales - léase territorio boliviano y su entorno - lavadas las manos de la propia responsabilidad, se ordenan acciones criminales como atravesar el Tipnis con una carretera para diseminar la coca cocaína que envenena y gana adictos en todo el mundo; se desconocen los derechos de los habitantes originarios; se efectúan consultas sesgadas para dar contentamiento a la OIT; se permitió calladamente la construcción de las mega-represas brasileras de Jiraú y San Antonio en el río internacional compartido del Madera, mismas que destruirán los ecosistemas de todo el Oriente boliviano con gran sufrimiento humano, ambiental y climático; proyectándose otras hidroeléctricas lesivas en Guayaramerín y el Bala; se proyecta la creación de reactores nucleares de potencia en Viacha, trasladados irracionalmente a Cochabamba; se decreta la investigación y  perforación de pozos de hidrocarburos en todos los parques y reservas naturales; exportación ilimitada de estos recursos no renovables sin industrialización; se apoya en forma  irrestricta a las transnacionales petroleras, mineras y agrícolas; se agrede a los defensores  indígenas de la Pachamama en Chaparina, se proyecta megaproyectos estúpidos como el Batan, el tranvía de Cochabamba; la introducción de Glyfosato, transgénicos y biocombustibles en la agricultura; se promueve la deforestación incontrolada, la polución progresiva, y un largo etc etc, etc.    

La Mesa Nº 18, fue una reunión de organizaciones sociales, urbanas e indígenas, COMCIPO, CONAMAQ, APG, CONDECOB y otras 20 organizaciones, resolvió la unidad para impulsar la campaña por el NO a la reelección, no a la derecha tradicional, expulsión de las transnacionales, fin del latifundio, no al modelo extractivista neoliberal. Mientras en las mesas oficiales se hablaba en doble discurso, en la Nº 18, la veracidad se impuso naturalmente. Ahí conocí a los verdaderos indígenas de tierras bajas, los bolivianos más respetables de la patria. Expusieron, en su notable discurso, individual y colectivo, la realidad de su situación ambiental, denunciaron las agresiones ecológicas oficiales, las amenazas y la persecución irrespetuosa a su modo social y antropológico de vivir Bien en su comunidad originaria; el ideal de lograr la fraternidad nacional y reinventar el respeto verdadero a la “Hermana Tierra” (ya que la Madre partió desengañada para asentar falsamente en otras mentes de irresponsables que falsean el concepto, Pachamama símbolo falaz, mito frustrado, en la oratoria oficial mendaz. La Iglesia debió enviar el mensaje de Francisco a la mesa Nº 18; desde ya, Leonardo Boff estuvo presente en espíritu y palabra.

Los indígenas avisaron que el camino por medio del Tipnis ya está construido hasta Monte Grande, y que el avance cocalero es manifiesto. La inundación, debido a las megarepresas, fue extremadamente grave. Pensé calladamente en las enfermedades que se ciernen sobre ellos con peligro de extinción étnica, compadecido preferí no hablar sobre la malaria, la tuberculosis, la leishmaniasis, la shiguellosis, la reactivación de la fiebre hemorrágica de San Joaquín, la desnutrición, la emigración, la liquidación del árbol de la castaña, la deforestación, la muerte de ganado vacuno, la extinción de especies, la muerte de la biodiversidad y el cambio climático que también afectará a todos los habitantes del planeta.

Por ello, para cumplir con la Encíclica Laudato Sí, coherencia con la tríada del buen sentido: allin yachay, allin munay, allin ruhuay. El bien pensar, bien querer y bien hacer, de las doctrinas filosóficas de la bioética y la biopolítica. Predicar con el ejemplo. Bolivia debe cumplir metas objetivas: Lograr una “Alianza Nacional por la Vida”. Deforestación cero. Energía solar y eólica absolutas. Término del desarrollismo y los proyectos extractivistas de combustibles fósiles. Subsidiar la agricultura campesina ecológica. Recuperar las áreas deforestadas y desérticas mediante riego y agro-forestería. Rechazar todo proyecto de reactores nucleares de potencia; de megarepresas, megacarreteras, megaestadios. Respetar las áreas y los parques naturales. Coca-cocaína cero. Transporte ecológico. Control del parque automotor. Deshacerse de las transnacionales petroleras, mineras, latifundistas. Condenar los agrotóxicos (glyfosato) y los transgénicos en la agroindustria. Derogación de Decretos y Leyes antiecológicas promulgadas que atentan contra la “Hermana Tierra” como: la Ley de semillas, Ley y DS de transgénicos, Ley minera e hidrocarburos, DS Avasallamiento de parques nacionales, DS Ampliación de frontera agrícola.  Respeto irrestricto a la CPE rechazando toda modificación de articulados que beneficie la reelección de autoridades que atentan contra el ambiente, la humanidad y la naturaleza.



Gastón Cornejo Bascopé

Cochabamba, octubre 2015.

sábado, 10 de octubre de 2015

El Dia sin tapujos se refiere a la doble moral de Evo en cuando a la exploración y explotación de hicrocarurosen áreas protegidas, y contaminación de los rios...sigue el doble discurso que debería clarificarse en la Cumbre y dejar de lado la parodia, la demagogia, el oportunismo de Evo. unidad entre teoría y práctica se reclama de este evento.

Tiquipaya vuelve a ser escenario de la Cumbre Mundial por el Medio Ambiente y la Defensa de la Vida. Esta acogedora localidad cochabambina tuvo el privilegio de recibir en el año 2010, a los participantes de la primera versión de este encuentro internacional que tuvo lugar en Bolivia. En esta segunda oportunidad, las delegaciones de los países provenientes de cuatro continentes pretenden pasar de las buenas intenciones a la acción. Sin duda, hace falta un tránsito sincero desde las floridas tierras de la retórica al áspero terreno de los hechos. En la mesa del debate figuran temas fundamentales como el acceso al agua y la energía, pero también importantes puntos pendientes de solución.
 
La segunda Conferencia Mundial de los Pueblos Sobre el Cambio Climático y Defensa de la Vida, Tiquipaya II, abordará justamente aquellos puntos no atendidos como corresponde en la versión anterior. Por otra parte, se espera debatir y aprobar nuevas propuestas para salvar al planeta del peligro devastador del calentamiento global. En otras palabras, se evaluarán logros y avances del primer encuentro además de propuestas de adaptación y mitigación de los daños ocasionados por el cambio climático. Por tanto, existe la enorme responsabilidad para concretar sólidas propuestas con vistas a presentarlas en la Cumbre del Cambio Climático que se realizará en Francia.
 
Desde esa perspectiva, Tiquipaya puede convertirse en el punto de inflexión para un cambio de conducta de los países industrializados o no, respecto a su relación con la naturaleza. Para ello, resulta imprescindible dejar a un lado el doble discurso de los gobiernos para anteponer de una vez por todas, una postura honesta y proactiva que permita no solo enfrentar los daños que está ocasionando el cambio climático, sino también la imprescindible colocación de las bases sociales, económicas y políticas para la protección, defensa y preservación de la Madre Tierra. Esta falta de coherencia entre lo que se dice y lo que se hace, ha dado lugar a iniciativas como la cumbre paralela.
 
En esta cumbre paralela estarán quienes se oponen a las políticas extractivistas de los gobiernos, pero esta vez las críticas apuntan al Gobierno boliviano, que todavía no termina de ser claro y contundente en este terreno. La autorización gubernamental de exploración y explotación de recursos hidrocarburíferos en las áreas protegidas deviene en una franca contradicción que no se termina de digerir, mientras sigue en carpeta la carretera atravesando el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), y los candentes temas de la contaminación de los ríos por la explotación minera, entre otros. El doble discurso hace daño porque confunde y desacredita a quienes lo emiten.
 
Todo indica que en Tiquipaya II se comenzará, por la fuerza de la necesidad, a dejar de lado las buenas intenciones para asumir acciones coherentes, sostenibles y de largo aliento respecto del cambio climático, en concordancia con la política social de la Iglesia católica después de la postura papal respecto del medio ambiente planetario, postura que ha conmocionado al mundo por su profundidad y pertinencia. Por ello, parece sensato insistir en que Tiquipaya tiene sentido si los movimientos sociales están convencidos, en la teoría y práctica, de asumir una férrea defensa de la Madre Tierra para adoptar medidas apropiadas y creativas en la lucha contra el calentamiento global.
Tiquipaya tiene sentido si los movimientos sociales están convencidos, en la teoría y práctica, de asumir una férrea defensa de la Madre Tierra para adoptar medidas apropiadas y creativas en la lucha contra el calentamiento global.