La segunda Cumbre Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y Defensa de la Vida (Tiquipaya, Cochabamba, 10-12.10.2015) fue mejor que la primera (Tiquipaya, 19-22.04.2010), la de los pollos hormonados y la bebida imperial que desatasca inodoros. No se volvió a tocar felizmente el tema de la calvicie prematura de los europeos delante de Laurent Fabius, canciller de Francia. Monsieur Fabius opacó al secretario general de la ONU, que no cesaba de farfullar: “Ama sua, ama llulla, ama quella”. Si Mr. Ban Ki-moon no asistió a la primera Cumbre; en esta formó parte del espectáculo. Semanas antes – en la Asamblea General de la ONU – Mr. Ban había instado a los mandatarios a no violar los límites constitucionales en busca de la reelección indefinida. Por eso sorprendió su apoyo mediático a los hermanos siameses que quieren seguir sacrificándose por las 36 naciones imaginarias de esta tierra inocente y hermosa. Como mandan los cánones, el marchoso Cuarteto Bolivariano deleitó al personal con la coreografía de la guaracha cubana Parece que va a llover, anuncio de las inundaciones que están por llegar con El Niño. Todo bajo la mirada atenta de monseñor Giambattista Diquattro, nuncio de Su Santidad, que asistió a la Cumbre con su sonrisa vaticana y con un ejemplar de la encíclica Laudato si bajo el brazo.
Mr. Burn, propietario de las centrales nucleares de Springfield y patrón de Homer Simpson, asistió a la Cumbre en representación de la Jimmy Carter Foundation. Mr. Burn apoyó la tesis de César Cocarico, ministro de Desarrollo Rural, y pidió que las centrales sean instaladas en la ciudad de La Paz como quiere el presidente Evo. Mr. Burn nos sacó de dudas: “No hay nada que temer mientras las instalaciones estén bajo la supervisión del ministro de Desarrollo Rural”. Clausurada la Cumbre, los invitados visitaron el lago Titicaca que está muy titi, el parque nacional del Tipnis que está muy chaparino y los ríos Rocha, Pilcomayo y Choqueyapu que están como están.
En el momento cumbre de la Cumbre, el presidente Evo anunció solemnemente que propondrá en la convención de la ONU sobre cambio climático (a realizarse dentro de un mes, en París) la creación de una Corte Internacional de Justicia Ambiental y Climática. Al escucharlo, don Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz 1980, le dijo que “no hay que generar otro tribunal, porque la Corte Penal ya existe”, mientras el canciller Fabius descartaba “cualquier posibilidad de que prospere en París una propuesta semejante”. A pesar de estas advertencias, el presidente aplicará su filosofía: “Se le mete, nomás”. Así es él, pero ¿quién paga todo esto? // Madrid, 23.10.2015
energía porque todo lo hace el hombre para tener fuerza y la fuerza es energía muchas veces mal empleada para su propia destrucción. hambre porque millones de seres no tienen que comer mientras otros hacen guerras y se gastan ingentes cantidades en sostenerlas. de todo un poco lo curioso, lo extraño, lo sorprendente e ignorado.
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viernes, 23 de octubre de 2015
Pedro Shimose se refiere a "Tiquipaya II" en la que el Secretario General de la ONU no fue la estrella sino el Canciller Fabius de Francia que desairó a Evo Pérez Esquivel nobel de la Paz,desahució la idea de "una Corte de Justicia para el tema medioambiental" la Corte existe repetirla no es conveniente. total que Pedrito no menciona la Mesa 18 que justificó T2, por el momento
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