A título de cambio la falta de continuidad de importantes actividades y el desmoronamiento de instituciones se han convertido en el país como signo de los tiempos. Por esas razones debemos felicitar a la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía doblemente: está cumpliendo 25 años de fructífera existencia y ha logrado realizar el 4º Congreso Internacional Bolivia Gas y Energía 2011, en Santa Cruz del 24 al 25 de agosto pasados, a la que asistieron 581 personas de 15 países.
Sería imposible, por el tamaño de esta columna, intentar una síntesis de lo tratado en el Congreso. Sólo tocaremos aspectos sobresalientes y actuales.
Hace unas semanas que el Gobierno ha transferido a YPFB, nuevamente, las responsabilidades de industrializar el gas en el país.
Estamos nuevamente en fojas cero.
El estado de la petroquímica y sus perspectivas de desarrollo en Latinoamérica fue presentado en el Congreso por el Ing. Decio Oddone, Vicepresidente Ejecutivo de Inversiones de Braskem, la empresa petroquímica más importante del continente.
El Ing. Oddone de 1996 a 2004 ha sido Presidente de Petrobras en Bolivia y en esas funciones el conductor de esa empresa y sus asociados que lograron la producción necesaria para contar, el 2004, con 30 MMm3/d exportables. No se debe olvidar que el contrato de venta al Brasil contemplaba llegar a los 24 MMm3/d recién el 2006. Bolivia y Brasil le deben mucho al empuje y tesón.
Por tanto Oddone es una de las personas más conocedoras sobre la capacidad productiva nacional y ahora, por su posición en Braskem, de la realidad petroquímica en Latinoamérica.
Su exposición ha sido muy objetiva con abundante información, por la cual se ha podido apreciar que el país ha perdido excelentes oportunidades en los años previos a los que se debe sumar el efecto negativo de una exploración en busca de nuevas reservas casi paralizada.
Finos observadores asistentes al Congreso comentaban que el ejecutivo de Braskem no pudo esconder un tono de desilusión por el atraso petroquímico nacional que debía haber sido la culminación del proceso productivo que le correspondió dirigir y conducir.
Otra intervención muy destacable fue la del Embajador del Brasil en nuestro país, Sr. Marcel Biato. En meditado y substancioso discurso el diplomático expuso la preocupación de su Gobierno en sentido que en un mundo globalizado, los esquemas de integración regional están dejando zonas olvidadas por el progreso y presas de la miseria. Tema que debemos examinar y considerar muy seriamente, ahora que justamente los proyectos nacionales de fertilizantes han perdido su viabilidad económica financiera, por las decisiones brasileñas de producir esos mismos fertilizantes en plantas con gas comprado de Bolivia y transportado por el gasoducto construido entre Petrobras y YPFB cuando éramos socios amigables. Puerto Suárez puede ser una de esas regiones que debería tener un Complejo Petroquímico y es solo una zona por donde pasa el gas bajo tierra sin ningún otro beneficio.
La intervención del Gobierno, a la que se le dedicó la última tarde del Congreso, era esperada con gran interés.
Lamentablemente no se llenaron las expectativas. El horario fue acortado, demostrando una inexplicable prisa y los expositores no admitieron preguntas de los asistentes. El Congreso fue clausurado por el Ministro de Energía e Hidrocarburos prometiendo nuevas leyes de hidrocarburos y electricidad para fines de año. El año pasado, al clausurar el 3er Congreso, su antecesor prometió una nueva Ley de Hidrocarburos en un par de meses. Es una pena, pero parece que las autoridades de Gobierno no se dan cuenta de que los congresos internacionales no son reuniones sociales para charla amena o insubstancial, sino cónclaves en los cuales las informaciones son tomadas muy en serio por los asistentes.
Finalmente, una nota simpática y que muestra una vez más la mente creativa de la CBHE. Los asistentes pudieron hacer en breves minutos ejercicios después de cada plenaria, para disipar la tensión. Una vez más felicitaciones a la CBHE.
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