El General Trigo anuncia con firmeza que de aquí para adelante las Fuerzas Armadas harán uso del “manual” para enfrentar a los “movimientos sociales” y evitar humillaciones como las que viene sufriendo a causa de la orden del Capitán General de no “agredir” al pueblo movilizado.
¿Qué habría hecho este General, con las Fuerzas Armadas que se encontraron con los héroes de octubre? Portando armas, dinamita, incendiando puestos de venta, haciendo volar casetas de seguridad, abriendo zanjas de dos metros, cercando la ciudad de La Paz, evitando que las ambulancias puedan cumplir con su labor humanitaria, dejando sin energía eléctrica a los hospitales, ocasionando desabastecimiento alimentario a ciudadanos paceños. ¿Qué habría hecho?
Debía preguntarle al señor Evo Morales, pues él conoce muy bien de todos estos actos de vandalismo que se desataron en octubre de 2003. Y sabe en consecuencia que cuando las Fuerzas Armadas se enfrentan en esas circunstancias no tienen otra opción que aplicar el “manual” y disparar a quien le dispara. Resultado víctimas fatales.
O podría preferir, este General, preguntarles a sus camaradas y ex Comandantes de Ejercito hoy día acusados de genocidio y puestos a disposición de la Justicia ordinaria, precisamente por instrucciones del señor Evo Morales, parte acusadora en el Juicio de Responsabilidades, ¿por qué actuaron aplicando el manual y por qué ahora son acusados de genocidas?
Es la doble moral del señor Morales, es el doble discurso. Se obliga a las fuerzas del orden a protegerle para que pueda imponer su presencia en ciudades que ya no quieren verlo. Entienda el señor General Trigo, que el voto del 53,7 por ciento de diciembre de 2005 que expresaba una determinada correlación de fuerzas sociales a favor del MAS, ya no es el mismo en mayo del 2008 y es un error relacionar mecánicamente aquello con lo actual.
Evo Morales no puede llegar a muchas regiones del país porque su gobierno se ha convertido en la bandera del oído racial, del enfrentamiento social, de la afrenta institucional y de la división nacional. Por eso no tiene pisada en Sucre, no puede caminar en Santa Cruz, no lo quieren en el Beni y no lo toleran en Pando y se le ríen en Tarija. Esas son las causas General. No el voto.
Y cuando su Capitán General, le pida que vuelva a salir a las calles dígale que es mejor que él vaya por esas calles rectificando sus errores, porque las Fuerzas Armadas no son trapo sucio de nadie. Y no se meta a cómplice de un Gobierno que ha destruido a todas las instituciones, que ha ofendido a la propia Iglesia y que ha humillado a las Fuerzas Armadas.
No aplique usted el manual, porque le aseguro que si lo hace, le van a aplicar a usted el otro manual, ese que maneja Álvaro García Linera bajo el poncho rojo y nadie le va a defender en su institución, como hicieron con sus ex Comandantes. Reserve y preserve a las Fuerzas Armadas de actuar bajo consignas y ordenes que sirvan para enfrentar a los bolivianos.
La Patria se lo agradecerá, y si no, se lo demandará.
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