ROBERTO NAVIA | rnavia@eldeber.com.bo
Los fantasmas del ‘viernes negro’ siguen de pie en la cárcel de Palmasola y fuera de ella. Los siete presos heridos de gravedad que aún quedan son la cara más visible de aquel 23 de agosto, cuando reos del pabellón B irrumpieron en el bloque A de Chonchocorito y con objetos punzocortantes y armas de fuego atacaron a los internos de este recinto, para minutos después hacer explosionar garrafas de GLP, generando un incendio sin precedentes que causó más de 30 personas muertas hasta la fecha.
De los aproximadamente 70 heridos que dejó aquel día trágico, ocho están siendo atendidos en el micro-hospital del régimen abierto (PC-4), los mismos que se encuentran sin mayor novedad.
Pero en el PC-3 existe uno que se encuentra en estado grave. Llegó el jueves proveniente del hospital de la Villa Primero de Mayo. Así informaron varios presos del PC-4 que se mantienen al tanto de lo que ocurre en Chonchocorito.
Fuera de Palmasola existen seis personas quemadas, que están en un estado muy delicado y que son atendidas por especialistas en los hospitales de la Villa Primero de Mayo y el San Juan de Dios.
En resumen, de los 15 heridos que aún quedan, siete se encuentran con un diagnóstico reservado. Desde Palmasola señalaron que el detenido que está grave en el PC-3, podría ser trasladado de nuevo a un hospital de la ciudad debido a su estado lamentable.
Por su parte, el director nacional de Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos, dijo que son ocho los heridos que están con atenciones médicas, no en estado grave, pero que algunos evolucionan mejor que otros.
Bajo carpa
El bloque A de Chonchocorito fue el escenario principal del incendio y lo que queda ahí son vestigios que no solo hacen recordar el mal día, sino, que ahora ahí viven por lo menos 90 presos en condiciones lamentables.
Así lo hicieron saber varios detenidos que contaron que están viviendo en las celdas que se quemaron, y que, para no sufrir las inclemencias del tiempo, han cubierto los techos incendiados con carpas.
Hasta antes del 23 de agosto vivían en el bloque A cerca de 200 internos. Tras lo ocurrido, aproximadamente 110, entre heridos y sanos, fueron llevados al régimen abierto.
Llanos confirmó esta situación. “Se hizo la limpieza del lugar incendiado. Ahora están viviendo en el interior, con precariedad. Estamos esperando el apoyo de la gente para recaudar fondos, ya no están en carpas, están en el ambiente quemado y las carpas fueron puestas como techo para que no les entre la lluvia y el frío”.
“Se está haciendo una clasificación para saber quiénes están sentenciados y quiénes no, para llevarlos a otro espacio”, informó Llanos, que confirmó que, de los cambios prometidos, se han instalado varias cámaras de seguridad tanto dentro como fuera de Palmasola
Exigen medidas completas en el penal
Hay presos de Palmasola que están satisfechos con la instalación de cámaras de video de seguridad, y lo aplauden, pero también esperan que se tomen medidas estructurales para solucionar varios problemas que afectan a sus vidas.
En la cárcel cruceña están enterados de que para la inauguración del funcionamiento de las cámaras asistirá al penal una alta autoridad política nacional, y para cuando llegue ese día, los internos le entregarán un pliego petitorio.
La lista de demandas contempla la aplicación de una verdadera terapia ocupacional, que incluya la creación de pequeñas empresas que sean capaces de dar un empleo seguro y rentable.
A ello se suma la construcción de un hospital de segundo nivel en la zona de Palmasola, que beneficie no solo a los reos, sino también a los policías y a los vecinos, y una mejora en la alimentación de los más de 5.200 detenidos que viven en Palmasola, puesto que el pre diario que les da el Gobierno no es suficiente para garantizar una comida de acuerdo con las necesidades del organismo.
PARA SABER
Humo
El ‘viernes negro’ comenzó por la madrugada. A las 6:30 se detectó humo provocado por un incendio en el bloque A del recinto penitenciario de máxima seguridad de Palmasola.
Procesados
Una comisión de seis fiscales, encabezados por Milton Iván Montellanos, imputó a 11 reclusos por los delitos de asesinato y lesiones graves por el enfrentamiento armado entre internos del penal de Palmasola.
A La Paz
Diez internos fueron trasladados, en virtud de una orden emitida por la justicia, que instruyó la detención preventiva a Chonchocoro.