Fue candidato a diputado en el 2002 por el MNR y al perder la elección, el presidente Sanchez de Lozada lo designó subprefecto de la provincia Abuná, donde se encuentra la localidad de Montevideo, ahora Puerto Evo.
Antes en el 2001 coqueteó con ADN y logró que durante el gobierno de Hugo Banzer la Aduana Nacional libere de impuestos las cargas que llegaban a Montevideo.
Chambi ahora es presidente de la OTB de la población Puerto Evo y es abiertamente partidario del MAS y en todas las visitas a Pando del Presidente y funcionarios del gobierno, pugna por estar presente y llevar gente de apoyo a las concentraciones. Su obsecuencia con el poder de turno es envidiable y se evidencia en el orgullo que mostraba portando una sombrilla para proteger del inclemente sol al presidente Evo en una de sus visitas a la región.
Su presencia en La Paz:
La mañana de este miércoles, el director de prensa de la Cámara de Diputados recibió una llamada directa del Palacio de Gobierno en la que se le instruía organice una conferencia de prensa que debía brindar en esas dependencias, Jesús Chambi, el de los 33 camiones con contrabando.
Casi simultáneamente en la bancada del MAS se recibía otra llamada en la que se ordenaba, también desde Palacio de Gobierno, que se elabore para el mismo Chambi, un pase de ingreso al edificio del Parlamento. Es conocido por todos que nadie puede ingresar a esas dependencias sino tiene un pase autorizado por algún diputado o por algún alto funcionario.
El interés directo del Palacio de Gobierno radicaba en que supuestamente Chambi debía eximir de toda culpa al presidente Evo Morales en el contrabando que era transportado en 33 camiones en el departamento de Pando, acción en la que el ministro de la Presidencia , Juan Ramón Quintana, está embarrado hasta el cogote.
A la vez, Chambi debía desmentir cualquier vinculación con el MAS. Sin embargo algo salió mal porque Chambi acabó confirmando que se realizaron reuniones de “conciliación” entre los propietarios de la mercadería de contrabando y personeros del Poder Ejecutivo, tanto en el Palacio de Gobierno como en la Aduana y que existen, además contactos fluidos entre contrabandistas y autoridades gubernamentales, entre ellas, el presidente Evo Morales. Y, ojo, no se trata solo de cartitas como las que Evo restregó en la cara a un periodista.
De igual forma, no solo que no pudo negar las vinculaciones del grupo de contrabandistas con el MAS, sino que las confirmó. En primer lugar, la autorización para el ingreso fue extendida (¡cuándo no!) por el diputado Gustavo Torrico y en segundo, Chambi recibió un trato preferencial ya que no dejó su cédula de identidad al ingresar como deben hacerlo todas las personas. Todos estos aspectos pueden ser constatados en los registros que llevan Los Pumas, la unidad policial a cargo de la custodia del edificio del Congreso.
El contrabandista oficial quiso eludir el asunto indicando que había sido invitado por un periodista para dar una conferencia de prensa, lo cual a la luz de todos los antecedentes resulta inverosímil.
Ocurre que Chambi, después de la conferencia de prensa organizada por prensa de la Cámara de Diputados, acudió a la bancada del MAS para comentar a sus correligionarios lo mal que le había ido. Como es de suponer, el trato hacia él era de “compañero” y no por simple protocolo.
Chambi es reconocido como militante masista desde la campaña para las elecciones generales de diciembre de 2005 y tuvo activa participación en Oruro. Para el referéndum revocatorio de agosto de este año, se adscribió de forma entusiasta al llamado que hizo el ministro Quintana, para enviar al infierno al prefecto Leopoldo Fernández para que conviva con los gusanos.
No se sabe si producto de su trabajo o como justa retribución a su labor en favor del partido oficialista, el “humilde” Chambi admite hoy ser propietario de 4 de los 33 camiones que transportaban contrabando. Pero, al parecer, esta decidido a elevar la factura y ahora exige que la localidad de Montevideo (ahora Puerto Evo) aledaña a la frontera con Brasil, sea declarada “zona franca”, más claramente zona de contrabando abierto hacia el vecino país.
Casualmente, Puerto Evo está habitado mayoritariamente por originarios de Orinoca, del que también proviene el presidente Evo Morales. Otro enclave andino-masista como los que ya existen en el oriente y los valles.
En resumen: el tiro le salió por la culata al oficialismo y el asunto está que promete. Por el momento el diputado Torrico negó enfáticamente haber autorizado el ingreso de Chambi al congreso y otros acusan del hecho al senador Ricardo Díaz.
Mas allá de la anécdota, el problema real es que el contrabando se está mostrando como una de las actividades ilícitas que está siendo asumida por el gobierno como un asunto de Estado, porque trasciende el mero interés económico y es utilizado como prebenda política a cambio de “lealtades” de los crecientes gremios que han hecho de la informalidad y la evasión fiscal, su medio de vida.
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