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martes, 28 de diciembre de 2010

nada tiene que ver con Paz Zamora, Goni, Bánzer o Carlos Mesa, ellos sí dieron "gasolinazos" lo mío es el mejor, sin comparación

Ronald Vallejos
ronald.vallejos@gmail.com

Por favor, no nos equivoquemos, lo que Nuestra Excelencia hace, poco o nada tiene que ver con lo que otrora gobernante neoliberal hiciera en su gestión. Paz Zamora, Goni, Banzer y Carlos D. Mesa dieron un "gasolinazo", Evo Morales no; En tiempos Plurinacionales a esta medida se le llama "Nivelación de precios de los carburantes". Por supuesto que es diferente, esta nivelación, a diferencia de la sucia neoliberal, es de mucho más calibre, la supera con creces, es de 72% de incremento en la gasolina. ¡La más alta! Evo quiere batir récords en todo.

La intención del Gobierno es diferenciarse lo más que pueda a los anteriores gobiernos. La muchachada masista se basa en que lo que ellos hacen está muy lejos de lo que en la "era gris neoliberal" se hacía. Pero esto es una ridiculez. Aunque el país ya no es el mismo de hace 10 años (qué bueno) muchos de esos antiguos demonios, siguen vigentes hoy. Hace 10 años ya había problemas con la subvención, tal como los hay hoy. Hace 10 años también había problemas de déficit fiscal, como los hay hoy. No es algo nuevo, las medidas tampoco son nada nuevas.

¿Cuaáles son las diferencias entonces?

El Oficialismo es osado. Por ejemplo, el año 2004, Carlos D. Mesa reveló que el FMI le sugirió un gasolinazo o impuestazo ateniéndose a la alta popularidad que gozaba como Presidente. Algo similar ocurrió ahora. Evo goza de alta popularidad, pero la diferencia con cualquier otro gobernante es que viene gozando de una alta popularidad desde ya dos gestiones (5 años). A pesar de eventuales caídas en popularidad, sabe mantenerse firme. Cómo se anuncio esta medida, día después de la navidad, y en contradicción de sus propios ministros, hace pensar que el Gobierno se siente muy seguro de lo que hace, no se inmuta, motivos no le faltan. Si algún momento llega a complicarse nacionaliza por acá o por allá y asunto resuelto.

Oposiciones eran las de antes. Uno de los factores de que el Gobierno haga lo que le viene en gana es la pobre oposición que tiene ante sus medidas. Bien sabido es que nuestra oposición solo es un chillido constante que le hace más bien que mal al Gobierno. Gran parte de la población los cree derechistas reaccionarios y a los derechistas se les ha satanizado tanto que su sola mención es una ofensa. Y no sólo eso, sino que el precio de ser opositor hoy en día es demasiado alto, es ir a chocar contra un muro. El año 2004 cuando el Gobierno de turno incrementó los precios de los combustibles en 10% , estalló el país. Se pronunciaron Chóferes, COB, Bartolinas, FEJUVE 's, Empresarios Privados, el Oriente (que más consume diésel) y demás sectores. Las declaraciones no eran nada suaves, nada en comparación de los tibios pronunciamientos de hoy. ¿Por qué ? porque gran parte de estos movimientos están trabajando con el Gobierno, están ocupando la Asamblea; muchas de esos líderes hoy han sido estigmatizados por el gobierno a título de" traidores vende patrias" o, finalmente, ahora no les conviene soltar la lengua y es mejor callar a ser enemigo del gobierno. Sumado a ello la falta de unidad, en aquel entonces, atraídos conjuntamente por la idea de una renovación política, varios sectores se sumaron en un solo coro. Aquel entonces se creía que más que nunca la Nacionalización de los Hidrocarburos era menester, hoy ya supuestamente nacionalizados los Hidrocarburos, el problema continúa. Si los sectores no se uniformizan en sus reclamos, al Gobierno no le harán ni cosquillas.

Estos son otros tiempos definitivamente. Invadido por el pesimismo me animaría a decir que el Gobierno saldrá de esto relativamente fácil. El efecto sorpresa lo vamos perdiendo día a día y nos resulta más cómoda la resignación. Imagino un arreglo con los chóferes en un incremento del 20% a 25%, sumada al supuesto beneficio de la conversión a GNV y arancel cero en la importación de repuestos. Nos tragamos el cuento del incremento salarial en función de la inflación y todos somos felices.

Independientemente de cuan bien o mal esté la medida tomada, al gobierno le resultaría sencillo zafarse de un mal que hizo rodar cabezas en otras épocas.

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