La energía nuclear es aquella producida a partir de minerales radiactivos (uranio, radio, thorio, polonio y otros). Para generarla se requiere coronar un proceso complejo, pero su origen se remonta a dichos minerales.
Por hechos tremendos como la catástrofe de Chernóbyl o con sólo imaginar que se fabriquen más bombas atómicas para fines bélicos, este tipo de energía es mal vista por el común de la gente que la vincula con un probable uso contrario al deseado por la mayoría pacifista.
Ocurre que, además de una utilización malintencionada, la energía nuclear puede servir —y de hecho, sirve— de gran contribución para distintas ciencias y, en la vida cotidiana, para el desarrollo de la industria, la agricultura, la medicina, el medio ambiente y muchos campos más. Se la requiere con insistencia, por ejemplo, para atacar el menudo problema del calentamiento global.
A nivel político, los reparos hacia la tenencia de uranio y el desarrollo de la energía en cuestión se han concentrado, desde hace tiempo, en los programas nucleares que estarían siendo impulsados tanto por el Gobierno iraní como por el de Corea del Norte.
La presentación de las cartas credenciales del primer embajador de Irán en La Paz, Alireza Ghezili, coincide con informaciones conocidas anteriormente que daban cuenta de las intenciones de que aquella República Islámica ejecute trabajos de prospección minera en territorio nacional, incluyendo el uranio. Bolivia tiene desde mayo un embajador en Irán.
Las relaciones diplomáticas entre ambos países, confirmadas con el acto protocolar de ayer, crecen a la par de las expectativas de saber cuánto de beneficio se le puede sacar al uranio encontrado en Coroma, el mismo lugar que hace poco originó agrias disputas entre los departamentos de Potosí y Oruro.
Las reservas, de acuerdo con la opinión de varios expertos en minería, al parecer son pequeñas y resultarían insuficientes como para pensar en su industrialización. De todos modos, la iniciativa de realizar estudios de prospección es positiva y necesaria.
Mientras se esperan los resultados de las labores de campo, deben prevalecer el criterio técnico y el manejo responsable de la información, evitando politizar o ideologizar el tema que es muy delicado por la presencia de un nuevo país amigo de Bolivia que no tiene buenas relaciones con la mayoría de las naciones del planeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario