El vicepresidente Álvaro García Linera hizo declaraciones en la escalinata del Palacio de Gobierno, cuando se aprestaba a ingresar a una nueva "junta", o reunión con representantes de partidos políticos, con el objetivo de revivir al cadáver constituyente, que a esta altura del partido y tras un año de lucha por sobrevivir y dos meses de inanición, presenta ya síntomas de rigor mortis y de un estado avanzado de descomposición, que intenta pasar desapercibido a los ojos de los operadores políticos, que no se han decidido a emitir el certificado de defunción de la Asamblea.
El vicepresidente, quien después del cierre transitorio por 30 días que decretó la Directiva de la Asamblea para evitar la violencia que se hubiera desatado de seguir con el empantanamiento que provocó el tema de la capitalía, situación que recalentó el clima social al punto de amenazar con llegar a una confrontación, a raíz de que el gobierno intentó manejar el tema de la capitalidad apelando a amenazas de un cerco de 100.000 campesinos, que según la versión oficial estaban a punto de ingresar a Sucre y exigir que la Asamblea continúe sus sesiones sin considerar el tema de la capitalía entre otros temas que intentan ser excluidos del debate o manejados en conformidad con los intereses del MAS y del gobierno.
La anterior "cumbre política", que intentó volver a relanzar la asamblea a través de un acuerdo suscrito por los jefes de las fuerzas políticas con representantes en la Asamblea, terminó como un acto de formalidad, un verdadero canto a la bandera, sin ningún avance real que no sea el de volver a comprometer al partido de gobierno a que respete la Ley de Convocatoria, los informes por minoría y el resultado del Referendum por Autonomías Departamentales, situación que se puede ver como equivalente a hacer un compromiso con un beodo, que al día siguiente pasa a olvidar e incumplir los compromisos adquiridos.
El vicepresidente Garcia L, cuando ingresaba a la reunión política habló con tono ceremonioso de relanzar, destrabar, consolidar la Asamblea con la participación de las 16 fuerzas políticas con representación en la Asamblea.
La ciudadanía observa este "diálogo" con el cansancio y el hastío que está provocando el clima de continua agitación y engaño, el pueblo de Bolivia se siente arrinconado por un ambiente de delincuencia y violencia nunca vistos en el país, con bandas delincuenciales actuando a la luz del día, teniendo que tolerar esta nueva promesa que nos habla de probar otro nuevo método de resurrección para una maltrecha Asamblea, que nació con síntomas de asfixia debido a que fue extraída por fórceps, lo que significa que con seguridad sufrirá de un retraso mental profundo por los graves daños neurológicos que padece de manera irreversible.
El Vicepresidente, hablaba con el parsimonioso tono de quien tiene en sus manos el asistir al último hálito de vida de los enfermos terminales. Si los operadores políticos fueran mínimamente responsables con la función de proteger a este pobre país, deberían dejar que esta criatura descanse en paz y que nos permita llevar a cabo un proceso político que no pretenda nacer de circunstancias tan viciadas, que encaremos con respeto y con mecanismos dignos un parto que nos traiga cambios reales que nos permitan vivir como seres civilizados, sin pretender llevarnos a la condición de esclavos modernos.
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