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sábado, 13 de octubre de 2007

qué papelón, ni siquiera mencionado

ahora que se conoce la lista de por lo menos los diez primeros candidatos al Nobel por la Paz, EM no aparece por ningún lado. sin embargo, como una muestra de cómo funciona en Bolivia la desinformación, el aparato propagandístico de EM daba por seguro que el galardón sería para el ocupante del Palacio Quemado. claro, si la Menchú y Pérez Esquivel lo habían obtenido porqué no EM que "ha hecho tanto por la paz mundial, como la madre Teresa, o Henry Kissinger, o Luther King, su accionar ha sido siempre por evitar conflictos2, cuando todos los bolivianos sabemos que por el contrario hizo todo lo posible por desatar conflictos, paros, bloqueos, toma de rehenes y hasta desapariciones en las que actuó Silvia Lazarte y que hasta hoy no se aclara, no hizo más que subvertir el orden, enfrentar a unos bolivianos con otros, desatar odios y viejos resentimientos, repitiendo mentiras una y otra vez. imaginar qué habría sucedido si la Comisión Noruega le habría otorgado la más alta distinción a los que luchan por la Paz Mundial y el mejor destino de la humanidad...menos mal que los noruegos actuaron en consonancia y no cayeron en la trampa a que la parafernalia propagandística quería presionar "136 países piden se le otorgue el premio", cuáles países, sus presidentes, sus congresos, sus organizaciones, sus ciudadanos o un que otra organización de originarios, hablando a nombre de sus naciones? Uno de los analistas Centa Rick, se ocupa del asunto aquí:

La campaña por el Nobel

Desde hace un par de meses el presidente de Bolivia intensificó su campaña por obtener el Nobel. Fue una gran desilusión constatar que el obtener un premio de esta categoría, tiene mucho más de campaña mediatica que de un sustento en acciones realizadas en beneficio de la humanidad.

Parece que como en la vieja fábula del rey Midas, los seres humanos que llegan a esferas del poder se dejan tocar por la ambición de transformar en oro todo los que tocan. No podemos evitar que la desilusión invada nuestros corazones, así tengamos decididos seguir firmes en la batalla por forjar un mundo más justo, más humano, con el respeto debido a las personas y los países.

La Campaña que realizó el presidente Morales, fue un golpe bajo para quienes creemos que no es cuestión de llegar al poder y asirse a él por todos los medios, pues seguimos postulando que los fines no justifican los medios, que no se puede encumbrar a hombres que se pierden en los caminos del poder por el poder.

En el cierre de la campaña mediática, que por supuesto estuvo muy bien concebida desde el plano comunicacional, Rigoberta Menchú, estuvo con Morales respaldando su candidatura, guardando ambos ese secreto a voces, de que la paz no es ahora el principal objetivo de un mundo que parece que ha vuelto a enloquecer y que coletea como un dragón furioso y que hace todo por propiciar y encausarnos hacia la guerra, que apuesta a la discordia, que divide para reinar y que estas son las conductas que identifican a los que incluso se identifican como emisarios y profetas de la paz.

En este mosaico de realidades que se superponen en Bolivia, el mismo día que Evo Morales cerraba su campaña por el premio Nobel, el Presidente de los Abogados de Bolivia estaba en los EEUU, acusando ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA que el Gobierno de Morales "atenta contra la independencia del Poder Judicial y los derechos humanos de los jueces del Tribunal Constitucional del país".

Según estas declaraciones "El Poder Judicial boliviano se ve afectado por una injerencia política que desde la llegada de Evo Morales al poder se ha visto agravada y que pone en riesgo el sistema democrático".

Edwin Rojas Tordoya, presidente del Colegio, denunció que desde la llegada al poder de Morales se han reducido los salarios de los magistrados hasta en un 50 por ciento y "se ha llevado a cabo una masiva campaña mediática de desprestigio del Poder Judicial".

Todos conocemos que evidentemente existe en el país un acoso judicial y otros intentos para romper el marco institucional que ha conseguido forjar el Estado boliviano. El cierre de campaña pro Evo Nobel de la paz, mostró la superposición de realidades, lo difícil y controvertido que resulta en estos tiempos autogestionarse o promocionarse para un reconocimiento de esta magnitud.

Esperamos que ahora que el premio está en las manos y la conciencia de seres humanos que tienen el poder de decidir, el presidente de Bolivia comience a gobernar. El veredicto del comité será un termómetro del estado en el que se encuentra el mundo y hacia donde se encamina

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