El show eleccionario ha terminado con resultados que todos conocíamos de antemano. Por eso llama la atención que huestes del oficialismo continúan repitiendo slogans tales como que este gobierno es el único que ha pensado en la “industrialización del gas”.
Las frases son repetidas con convicción y entusiasmo como si hubieran inventado el gas y su industrialización. Inclusive se ha dedicado la industrialización a la ciudad de El Alto como un homenaje al llamado Octubre Negro.
No olvidemos que las multitudes de esa época (2003) planteaban “industrializar el gas y no exportar”. Por tanto unas aclaraciones.
En octubre de 1969, Bolivian Gulf Oil Co. (BOGOC) fue nacionalizada por YPFB con fuerte participación de las FFAA el 17/X/1969. Tal es así que el Gral. A. Ovando en calidad de Presidente de facto y Comandante en Jefe de las FFAA, a nombre de ellas, el 18/X/1969, en discurso público asumió la responsabilidad de la medida y declaró que se había recuperado el gas para industrializar.
Más aun, en los acuerdos para la venta de gas al Brasil se convino que Brasil también compraría 200000 Toneladas/año de urea.
Braskem, la más grande productora y comercializadora de polietileno en Latinoamérica, a principios del siglo XX firmó un Memorándum de Entendimiento con YPFB para instalar un complejo petroquímico en Puerto Suárez para producir GLP, etileno y polipropileno.
Después de los sucesos de Octubre de 2003, el MAS asumió el gobierno, con el compromiso político de industrializar el gas.
Estimado lector, unas notas sobre Petroquímica. Industrializar el gas es hacer petroquímica, una industria altamente competitiva que no es negocio de pymes. Indispensablemente los siguientes puntos se deben tomar en cuenta. Cualquier planta de industrialización del gas debe estar basada en un suministro ininterrumpido de por lo menos 20 años y estar ubicada lo más cercana al mercado, en lugar de fácil acceso para mover los cientos de miles de Toneladas/año de producción. Se debe contar con compromisos de compra por las cuantiosas inversiones que se deben realizar.
Hasta la fecha, YPFB ha invertido más de $us 3000 millones para industrializar el gas nacional e ingresar a la petroquímica.
Decidir elaborar fertilizantes (amoniaco – urea) tratando directamente el gas natural ha sido una decisión correcta. Lamentablemente, por criterios que no se conocen públicamente, la idea ha sido desvirtuada. La planta producirá más o menos 2500 Toneladas/día, de las cuales 10% saturan el mercado interno, por tanto se requería un lugar de fácil acceso a mercados de exportación y con suministro de gas asegurado. Bulo Bulo no llena ninguna de esas condiciones.
La rentabilidad de la planta es muy dudosa ya que inclusive se está construyendo un ferrocarril de 194 Km de Bulo Bulo hasta Montero para movilizar la producción. Una tragedia nacional, también una vergüenza. En las universidades se mostrará el proyecto, para ilustrar que es lo que no se debe hacer para instalar una planta de fertilizantes.
En Yacuiba, en unos días más, YPFB terminará la construcción de una planta para extraer licuables del gas (etano y propano a 32 Millones de metros cúbicos por día de gas húmedo).
La planta proveerá materia prima para producir polietileno y polipropileno, en plantas que podrían estar en operación el 2017-18, con problemas similares a la de fertilizantes. Su costo estimado alcanza a otros $us 3000 millones.
En síntesis, la industrialización del gas está tomando más de 12 años y más de $us 6000 millones de inversión con una rentabilidad muy dudosa. Y lo más grave aún, es que la Planta de Gran Chaco debe tratar más de 30000 Millones de metros cúbicos por día para poder producir y suministrar suficiente materia prima para las plantas de polietileno y polipropileno. Esto a su vez, requiere tener un comprador de más de 30 Millones de metros cúbicos por día de gas seco.
Qué triste ironía. Para cumplir con el mandato de industrializar el gas, será necesario exportar 15 veces más el volumen que se exportaba el 2003.
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