Para el Comité Olímpico Internacional, el meollo de la decisión al momento de seleccionar la ciudad que será anfitriona de los Juegos de Verano de 2016 será el mensaje que quiere transmitirle al mundo.
La opción de Río de Janeiro es una audaz y llevaría unos Juegos Olímpicos por primera vez a Sudamérica. Chicago, en cambio, ofrece la seguridad de un sitio conocido en Estados Unidos y tal vez unas justas más lucrativas.
"En cuanto a lo político, el COI debe decidir si estamos listo para ir a un nuevo continente", declaró recientemente Dick Pound, veterano miembre de la organización. "Es el gran paradigma. ¿Es el momento adecuado?
Desde luego, Río piensa que sí lo es.
La ciudad no fue siquiera finalista cuando buscó la sede olímpica en 2004 y 2012. Ahora, sin embargo, Brasil tiene una de las mayores economías del mundo y su estatura internacional crece. Hay 400 millones de habitantes en Sudamérica, destacó Carlos Arthur Nuzman, jefe del comité que busca la sede, y semejante población garantizaría que el movimiento olímpico dejara en la región un legado que abarcaría generaciones.
Además, los defensores de la candidatura de Río aprovechan cada momento llegado el momento de que los Olímpicos lleguen a Sudamérica.
En junio, cuando el comité de Río viajó a Suiza para presentar su candidatura a los miembros del COI, el punto principal de su exposición fue un gran mapa, el cual mostraba dónde se han realizado todos los Juegos Olímpicos. Las señales en el mapa cubrían Europa, Asia y Norteamérica, y todo el territorio sudamericano estaba vacío.
"El movimiento olímpico es global y tiene que demostrarlo. Tiene que ir a todos los continentes, a todos los países, a todas las regiones del mundo", dijo el alcalde de Río, Eduardo Paes, al hablar con periodistas a su llegada a Copenhague.
"Somos muy optimistas porque estamos seguros de que la diferencia radica en que transformaremos los Juegos Olímpicos y en lo que Rio, Brasil y Sudamérica pueden aportar al movimiento olímpico. Creemos que es el momento de que los Juegos vayan a nuestro continente", añadió.
Los miembros del COI reconocen que hay mucho atractivo en ir a una nueva región del planeta. El plan de Río es fuerte en lo técnico, por lo que esta ciudad es ligera favorita sobre Chicago, de cara a la votación del viernes.
Las aspiraciones de Madrid y Tokio ha perdido fuerza, en buena medida por razones geográficas. Aunque el COI no tiene una rotación oficial entre las distintas regiones del mundo, habrá sede europea en el 2012 (Londres), mientras que el recuerdo de Beijing 2008 sigue fresco en la memoria.
Desde luego, nada es tan seguro como parece.
La índole impredecible del sistema de votación del COI hace que cualquiera de las cuatro ciudades candidatas pudiera ser eliminada en la primera ronda. La experiencia previa indica numerosos casos en los que un supuesto favorito se fue con las manos vacías al final.
De hecho, la clave de la victoria suele depender de captar los votos por la segunda y tercera opción que selecciona cada miembro.
La ciudad que recibe la menor cantidad de votos es eliminada después de cada ronda, hasta que una candidata tiene la mayoría. Se espera que la votación se vaya al máximo posible de tres rondas.
Además, la candidatura de Río no está exenta de defectos.
Aunque el índice de homicidios en la ciudad de 6 millones de habitantes cayó a 33 por cada 100.000 personas el año pasado, en comparación con 39 por cada 100.000 el año anterior, la cifra sigue estando muy por arriba de las registradas en Chicago, Madrid o Tokio. Las autopistas principales, incluida una que lleva del aeropuerto a las playas, suelen cerrar por tiroteos.
Además, Río debe convencer al COI de que puede pagar 11.000 millones de dólares en proyectos de infraestructura y completarlos a tiempo -además de organizar el Mundial de fútbol apenas dos años antes-. La organización de los dos sucesos principales del deporte mundial de manera consecutiva podría ser un desafío para la publicidad, y muchas empresas podrían verse en la necesidad de elegir entre uno y otro.
Por otro lado, el respaldo de la FIFA podría ser lo que hace falta para convencer a los miembros del COI de que ha llegado el momento.
"Es una federación internacional grande y sofisticada, de modo que quizás eso sea una señal", dijo Pound.
Más bien una sonora alarma, dicen los impulsores de la candidatura de Río.
"Este es absolutamente el momento histórico para nuestro país, para nuestro continente y para nuestro estado", consideró Sergio Cabral, gobernador del estado de Rio de Janeiro.