Ximena Bedregal Sáez
¿Para qué sirve la Resolución Ministerial 0316? A nosotras, las víctimas y familiares de los desaparecidos, para obligarnos a un nuevo vía crucis. Al gobierno y sus funcionarios, para adornarse con una mentira.
Esto que escribo, no es un cuento, no es una historia de ficción, es la crónica verdadera y en primera persona de una nueva peregrinación al calvario de la burla.
Soy Ximena Bedregal Sáez, ex prisionera política durante la dictadura del general Hugo Banzer y una de las pocas bolivianas sobrevivientes de la Operación Cóndor. Detenida en 1977 por agentes de la Dirección de Orden Político (DOP) e interrogada y torturada en el local del DOP (donde hoy están las lindas oficinas de diputados y senadores) por agentes chilenos, integrantes de los servicios de inteligencia de Pinochet (DINA), salvándome de ser trasladada a Chile -y seguramente desaparecida- gracias a una antigua historia familiar que permitió una gestión salvadora de último momento y soy también prima hermana del desaparecido Carlos Flores Bedregal.
Pues bien, como por un lado entro claramente dentro de ambas definiciones que se estipulan en la Resolución Ministerial 0316: "víctima" de la dictadura y "familiar de víctima" y por otro se dice y se repite, en boca de vicepresidente, ministros y viceministros, en pantallas de medios electrónicos y en páginas de periódicos, que con esa resolución ministerial No 0316, el gobierno boliviano "ha abierto los archivos de las dictaduras a víctimas y familiares"; como se dice y se repite que habiéndose dado una "solución" las huelguistas de hambre, que hoy sábado 30 de mayo cumplen 26 días de ayuno en demanda de la desclasificación de los archivos militares, mantienen su huelga por terquedad e inflexibilidad, decidimos, junto a mi prima Verónica (también hermana del desaparecido Carlos Flores Bedregal) hacer todos los trámites que ahí se estipulan y ver por nosotras mismas el alcance y lo que nos permitiría la famosa Resolución 0316.
Leímos detalladamente la resolución, apuntamos punto por punto los requisitos que nos pedían para acceder a los archivos militares.
Primero: demostrar "ante el Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas nuestro legítimo interés con la documentación que acredite este interés legítimo". ¿Qué será eso de "legítimo interés", cómo puedo demostrarlo, con cual documentación? Evidentemente no tengo ni nunca existió alguna orden de detención, tampoco tengo copias o grabaciones de las torturas, ninguno de mis interrogadores y torturadores me dio un autógrafo que pruebe su valiente participación golpeando a una joven de 25 años, 40 kilos y 1,55 mts. de estatura, ni menos aún me extendieron un certificado de víctima para usarlo en el futuro.
Mientras pensaba esto también me pregunté otras dos cosas, la primera, seguramente muy banal para el pragmatismo político de los funcionarios ¿Soy yo, la víctima la que tiene que investigar los crímenes de Estado de una dictadura, es que nosotros/as las víctimas tenemos que hacer lo que le corresponde al Estado democrático? ¡Caramba -me dije-, aquí hay algo que está muy, pero muy mal, nos están transfiriendo lo que ellos deberían hacer! Y la segunda pregunta que me hice/hago es: ¿Tengo que mostrar mi "legitimo interés" ante la misma institución que me apresó y torturó? Porque entre mis torturadores bolivianos estuvieron el Comandante Mena, un tal "Benavides" que era, además de jefe del DOP, miembro del cuerpo de inteligencia del ejército y otro al que le decían "el perro" que resultó ser de los agentes torturadores y paramilitares pagados en la nómina de las fuerzas armadas.
Pero bueno, nos dijimos. Es sabido, no tenemos que estudiar sesudamente a René Zabaleta para captar que en Bolivia casi no hay Estado, que éste no cumple sus funciones y que no son las retóricas revolucionarias y patrioteras las que crean Estado e Instituciones, así que haré una simple carta diciendo que soy una ex presa y etc., etc. Y mejor sigamos viendo los requisitos que necesitamos y vamos presentándolos.
Hicimos nuestra carta y fuimos al Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas a solicitar entrar. Nos dijeron que "ese tipo de trámites hay que hacerlos antes de las 4 y eran las 4 y 40". El jueves regresamos y "no atendían porque estaban celebrando su aniversario". Tercas como las huelguistas, regresamos ayer viernes y dos amables y tímidos conscriptos nos dijeron "nada hemos recibido hoy, ni correspondencia podemos estar recibiendo, no hay nadies pues, no ve que esta semana hay celebraciones desde el otro día. Mejor la otra semana vuelvan nomás pues"
Siguiente requisito: "Estar acompañada de un funcionario del Ministerio de Justicia". ¡Caramba! Y para lograr esa dama o damo de compañía ¿Qué habrá que hacer? Decidimos que veríamos el vaso medio lleno y que haríamos como que creemos en ese discurso de que se iba a "facilitar todo", a si que optamos primero por lo que sería lo más efectivo: llamar por teléfono a la oficina de la Viceministra de Justicia.
Lo hicimos de inmediato. La señora viceministra, nos informó su secretaria, "está muy ocupada, no puede atenderlas ahora". Le explicamos quienes éramos, para qué la buscábamos. Nos dijo que "entendía, pero que como estaba tan ocupada y el lunes salía de viaje, que le dejáramos nuestro teléfono y que nos devolverían la llamada a la brevedad". Así lo hicimos pensando que como una de las que pedía el cumplimiento de la resolución, que tanto y tan vehementemente había defendido la ministra de Justicia, era la hermana de una de las huelguistas de hambre, seguramente sería ágil en tratar de demostrar que la resolución servía para entrar a los archivos.
Pero pasó una semana completa sin que recibiéramos la llamada ofrecida. Decidimos insistir y ahora hacer las solicitudes por escrito. Las redactamos y nos fuimos al ministerio. Demás está decir que no nos dejaron entrar para dejar la carta a la secretaria de la ministra o de la viceministra y que tuvimos que hacer la cola en la ventanilla de correspondencia para que la oficinista nos la reciba y nos ponga un sellito de recibido.
--¿Señorita, y cuando recibirá esto la ministra?
-- Mire señora, esto sigue el curso interno
-- ¿Y eso como cuánto tiempo tomará?
-- Puede ser rápido o puede que no, eso depende
-- Señorita ¿y nos puede decir cuando tendremos una respuesta a esta carta?
-- Hay señora, no le puedo decir pues, pero le recomiendo pues que se de su vueltita cada dos o tres días a ver si ya hay algo ¿no ve?, así siempre es esto pues....
Tercer requisito, hacerse acompañar de un notario.
Llamamos a la notaria que anteriormente nos habían hecho trámites personales.
-- ¡Hay, no sabe usted señora como me gustaría acompañarlas en tan humanitaria acción, pero no tengo tiempo!, sin embargo las voy a remitir con mi colega la Dra. Eulalia XXX.
Llamamos a la Notaria Eulalia e hicimos una cita en su notaría. Le explicamos de qué se trataba y qué tipo de servicios necesitábamos. Sus honorarios eran de Bs 200 la hora. Le explicamos que éramos nosotras las víctimas quienes tendríamos que pagar los costos monetarios y que además no sabíamos con qué nos íbamos a encontrar ni cuantas horas, días o meses estaríamos mirando papelitos si acaso lográbamos entrar a esos archivos.
-- Bueno, si son muchas horas yo haría un precio especial "humanitario" de "sólo 150 bolivianos la hora"
Le dijimos que fuéramos pasito a paso y que primero nos acompañe a pedir la entrada en cumplimiento de la resolución 0316.
Después de insistirnos en que teníamos que llevar "testigos para demostrar el legítimo interés que nos pedía la resolución" y de nosotras reiterarle que el caso de la desaparición de Carlos era público y que hasta había un juicio de 16 años y que en mi caso no tenía testigos vivos de haber estado presa en el DOP, aceptó acompañarnos al Estado Mayor al día siguiente a las 14.30 horas y pidió que la recogiéramos y la lleváramos.
Ahí estuvimos a la hora indicada. Su notaría estaba cerrada. Media hora después llegó su secretaria.
-- ¡Hay señora, bien ocupadita esta pues la doctorcita, no se a qué hora siempre ha de estar llegando!
Una hora después le pedimos a la secretaria el número de su celular para verificar a qué hora vendría.
¿Qué nos dijo? "¡Cierto, habíamos quedado! ¿no ve? pero bien ocupada estoy pues ahora, mejor déjeme usted su teléfono con mi secretarita y cuando tenga tiempito las voy a estar llamando...".
Bueno, salimos pensando ¿Por qué habría un o una notaria de ponerse a favor de víctimas de semejantes sujetos que asesinan impunemente, por qué habría de arriesgar su negocito poniéndose en la acera del frente de poderosos militares, paramilitares y delincuentes? Pero sobre todo ¿Por qué somos nosotras las víctimas las que tenemos que andar buscando testigos de fé pública y pagando de nuestro bolsillo? Si el gobierno quiere la verdad y la justicia como declara ¿No debería destinar un presupuesto para ello? Pero además ¿por qué debemos nosotras llevar un notario, para qué, en función de qué?
Cuarto requisito: Llevar un integrante de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos.
¿Por qué nos preguntamos, por qué tiene que intermediar una asociación de carácter civil en cosas oficiales en función de justicia? Pero bueno, es un requisito así que hagámoslo. Y llamamos por teléfono pidiendo al acompañante.
-- ¿Ustedes son del equipo de la huelga, no ve?
-- Señorita, eso nada tiene que ver, sólo queremos que nos asignen un acompañante para cumplir con la Resolución Ministerial No 0316
--- Piiip, piiip, piiip, cortaron o se cortó el teléfono. ¿Cómo asegurar una u otra cosa? Pero lo cierto es que al volver a marcar e insistir ya no nos contestaron más esa tarde ante lo cual hicimos una cartita escrita con la solicitud y la llevamos personalmente.
-- ¿señorita, y cuando estará designada la persona que nos acompañe?
-- Esto es rápido, esta tarde se reúne el directorio y seguro que ya lo ven y les llamamos.
Está demás decir que hasta hoy no hay llamada ni designación alguna aunque sabemos bien que el directorio se ha estado reuniendo porque tanto su director, el obispo Rolando Villena como el gobierno, han anunciado que el martes 2 de junio entrarán juntitos a hacer la "primera visita a los archivos".
¡Prepárense colegas periodistas! El martes van a tener la foto oficial con ministros, generales de las Fuerzas armadas y Asamblea Permanente de Derechos Humanos mirando algunas cajitas de papeles del ejército en la oscura sección segunda, pero no olviden voltear hacia afuera colegas, donde seguiremos nosotras las víctimas haciendo colas, entregando solicitudes y esperando que nos designen damos de compañía para ver los papeles que el gobierno dice "fueron destruidos, que no existen más". No sería de extrañar que una hora antes del show llamen a alguna de nosotras para que "los acompañemos" porque si alguna víctima sale en la foto de inauguración oficial aparecerían con su farsa legitimada.