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miércoles, 18 de junio de 2008

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El Gobernador Rubén Costas Aguilera firmó este martes el decreto departamental que establece un salario mínimo de Bs 1.000 para los trabajadores del Departamento Autónomo de Santa Cruz.
“Hoy se cumple un sueño para los trabajadores y una parte importante de un proceso democrático que iniciamos cuando decidimos que una prioridad era la inversión en la parte social, como uno de los pilares fundamentales de esta revolución en paz”, manifestó la autoridad, a tiempo de entregar el documento al presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, Pedro Yohvío, y al Secretario Ejecutivo de la Central Obrera Departamental, Edwin Fernández.
El decreto departamental que establece este beneficio considera que las políticas laborales efectivas deben tener una incidencia directa en las condiciones de vida de la ciudadanía, dentro de las cuales la determinación de un salario mínimo departamental es fundamental y básico.
En este sentido, el Salario Digno fue el resultado de un proceso de análisis, discusión y diálogo sobre diferentes alternativas, entre los empresarios privados y los trabajadores del departamento con la mediación del Gobierno Departamental Autónomo de Santa Cruz.
“Debemos rescatar que en Santa Cruz y con democracia, se pueden lograr cambios verdaderos. Estoy satisfecho porque el Salario Digno es un ejercicio válido e importante, dentro de nuestra revolución. A partir de las leyes que presentaremos a la Asamblea Legislativa, se iniciará un proceso de abajo hacia arriba, un proceso de concertación en todos los niveles”, destacó Costas.
Costas anunció que, hasta el mes de septiembre y mediante la concertación anunciada, nacerán diferentes propuestas esta vez en los temas de salud, educación y transporte, entre otros, que serán elevadas ante la Asamblea Legislativa para que se transformen en Leyes Departamentales destinadas a mejorar las condiciones de vida de todos los habitantes de Santa Cruz.
“Esto no es una promesa de campaña. Este modelo es más que discurso. Es el modelo que debimos hacer como país, en una Asamblea Constituyente que todos esperábamos, que nazca del diálogo, que se transforme en un gran pacto entre bolivianos, pero que lastimosamente la politiquería, los intereses y la injerencia extranjera hicieron que se trabe”, concluyó.

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