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sábado, 9 de febrero de 2013

Venezuela, Bolivia, Argentina creen que "inventaron la píldora" y que tienen reglas propias para interpretar el comportamiento de sus economías. el FMI les recuerda que cifras distorsionadas no ayudan en el erróneo cálculo de la inflación. agrios debates se suceden


El Fondo Monetario Internacional (FMI) acaba de hacer una severa llamada de atención al Gobierno argentino por la manera cómo maneja las cifras y estadísticas de su gestión. La exhortación exacta habla de “rigor y veracidad” en las estadísticas. La primera reacción del Gobierno de la señora Cristina Fernández de Kirchner fue pedir al INDEC, que se ocupa de medir la inflación, una revisión de sus métodos para ofrecer cifras más ajustadas a la realidad.
Hay mucha molestia del FMI con Argentina, que mantiene deudas pendientes y una situación de moratoria que es replicada por la presidenta solamente con desplantes. Pero la llamada de atención de ahora ha sido muy precisa y su Gobierno está decidido a buscar rigor en sus estadísticas. La causa de la exhortación del FMI es que el organismo internacional considera que elaborar cifras estadísticas distorsionadas lleva a tomar decisiones equivocadas en todas partes. Los debates en Argentina acerca de la inflación son muy intensos. Las cifras del INDEC son cuestionadas por organizaciones empresariales y sindicales, que hablan de una tasa de inflación que triplica a la oficial.
En Bolivia se vive una situación parecida. Desde hace cuatro años el INE aplica un método diferente al anterior para calcular la inflación. El precio de los alimentos ha dejado de tener la incidencia que antes tenía, por lo que se sospecha que la inflación medida de esta manera no corresponde a la realidad. Eso está dando lugar a agrios debates sobre el incremento salarial que corresponderá para esta gestión. Lo mejor será aplicar metodologías correctas para que el propio Gobierno pueda tomar decisiones igualmente correctas, basadas en cifras que tomen en cuenta el rigor y la veracidad que ahora reclama el FMI.
Este tema se presenta cuando en el país se vive un intenso debate acerca de los resultados del censo 2012. Si esas cifras no hubieran sido levantadas con rigor y veracidad, las decisiones que se tomen a partir de ellas serían equivocadas, tanto en relación con los recursos que deben ser distribuidos según la población como en la asignación de las representaciones departamentales en la cámara baja. Líderes cruceños están planteando la necesidad de hacer un censo departamental en vista de las irregularidades que se han registrado en el nacional. A la larga, estas fallas en las cifras y las estadísticas terminan haciendo daño y causando mayores gastos. Por eso se exige rigor y veracidad en las cifras

Consejo Editorial: Pedro F. Rivero Jordán, Juan Carlos Rivero Jordán, Tuffí Aré Vázquez, Lupe Cajías, Agustín Saavedra W. y Percy Áñez R.

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