La estatización de la Empresa Distribuidora de Electricidad en La Paz (ELECTROPAZ) es una medida injusta y sin razón, además de ser una pésima señal cuando se está tratando de atraer capitales privados nacionales y extranjeros para que sean invertidos en el país.
“Tenemos que soportar, nuevamente, una arremetida, sin razón alguna, en contra de una empresa que estaba cumpliendo con su actividad” y sin un fallo en el servicio de distribución de electricidad, puntualizó el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Daniel Sánchez.
“Una empresa cien por ciento privada ha sido, hoy, intervenida a través de una normativa que creemos que es injusta”, subrayó el máximo dirigente empresarial al dejar en claro que se trata de “un decreto que no contiene la realidad de lo que debería ser una compra”.
Este sábado, por la mañana, el presidente Evo Morales anunció la nacionalización de las empresas de IberBolivia, filial de la española Grupo Iberdrola, las distribuidoras de electricidad en La Paz y Oruro, ELECTROPAZ y ELFEO, además de la Empresa de Servicios (EDESER) y la Compañía de Administración de Empresas (CADEP).
“Cuando la era de las nacionalizaciones supuestamente ya estaba concluida, cuando estamos construyendo una nueva ley de inversiones, cuando estamos tratando de atraer al capital nacional, al capital extranjero, cuando este año económicamente estaba por cerrar bien”, se produce una nueva estatización, lamentó Sánchez.
“La empresa no ha demostrado en ningún momento un daño en el servicio”, puntualizó el Presidente de la CEPB.
La propiedad de las cuatro empresas pasan a pertenecer a la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), señaló el ministro de Hidrocarburos y Energía, Juan José Sosa, reiterando que la justificación de esta medida es nivelar precios y calidad del servicio eléctrico del área rural con los urbanos.
LA EMPRESA
ELECTROPAZ nació hace 17 años, en 1995, a raíz de la desmonopolización de la cadena productiva de energía eléctrica, pues, la Ley 1604 de Electricidad, promulgada el 21 de diciembre de 1994, estableció la separación de operadores de generación, transporte y distribución. Es más, esa norma prohibió la participación accionaria de las empresas en más de uno de los eslabones.
La distribuidora de electricidad en La Paz nació de la compra de esta unidad de la Compañía Boliviana de Energía Eléctrica (COBEE). En la actualidad lleva el servicio a más de 470.000 clientes en La Paz, El Alto, Viacha, Achocalla y Achacachi, de acuerdo con reportes de la ex empresa privada. //JTI//