El ex presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Santos Ramírez, recibió dinero de “diezmo” en dos ocasiones previas al martes 27, día en que se suscitó el volteo de 450 mil dólares y el asesinato al empresario Jorge O’Connor D’Arlach, en la puerta de un domicilio en la calle Tejada Sorzano.
La información fue proporcionada ayer por una persona allegada a la familia de Ernesto y Luis Fernando Córdova, acusados de ser los autores intelectuales del hecho.
La mañana del martes, Luis Fernando Córdova (socio del empresario), Jorge O’Connor y Mario Cossío Magalen (ex funcionario de la Superintendencia de Hidrocarburos) retiraron $us 450 mil del banco Unión para presuntamente pagar un “diezmo” a Ramírez por la adjudicación de Catler Uniservice, presidida por O’Connor, a YPFB, por la instalación de una planta separadora de licuables.
“Ésa no era la primera vez, han sido dos veces en que él (Ramírez) ha recibido un diezmo (...) fueron en casas de la avenida Saavedra (Miraflores). No sé por qué esta vez han querido cambiar de casa, ésa en la Tejada Sorzano”, reveló la fuente.
Al consultarle sobre si Ramírez habría recibido el dinero “en sus propias manos”, la persona contestó: “No, todo era a través de su cuñado o su esposa”.
Según el entrevistado, el diezmo corresponde a una suma de dinero equivalente al 10 por ciento del desembolso que una empresa del Estado realiza a otra que se adjudicó a algún proyecto, “esta última vez, YPFB ha desembolsado cinco millones a Catler, el diezmo era esa plata que le roban (a O’Connor)”, acotó.
La fuente reveló que Ramírez recibía un diezmo de manos de O’Connor cada vez que YPFB realizaba un desembolso a su empresa. Según esta persona, se efectuaron tres desembolsos desde la firma del contrato, el 14 de julio del 2008 .
Ayer, Ramírez dijo que hubo “como cuatro o cinco desembolsos”, y que el último pago a la empresa Catler Uniservice fue de cinco millones de dólares.
“Hay montos de 800 mil, de un millón y de cinco millones”, afirmó Ramírez en las puertas de las oficinas de YPFB en La Paz, sin especificar el monto de los demás dos desembolsos.
La fuente allegada a los acusados dijo que será “difícil” probar que Ramírez está involucrado en el caso, pues, a su criterio, “ya han hecho desaparecer todo de las oficinas y de las casas”. Acotó que los hermanos Córdova “no tienen nada que ver con el asesinato” del empresario y dijo que podría tratarse de una “trampa” de personas interesadas en la caída de Ramírez, pero que conocían los antecedentes.
Un fiscal que indaga el caso afirmó que el domicilio donde se suscitaron los hechos era de la familia de la esposa de Ramírez, Jiovanna Navia Doria Medina. La fuente dijo que ese departamento pertenecía al hermano de ella, Javier Navia, aunque el cuaderno de investigaciones dice que es de un primo. Según la pesquisa, los hermanos Córdova sirvieron de vínculo entre YPFB y el empresario, pues serían sobrinos de Ramírez. Ambas partes lo desmintieron la semana pasada.
Antecedentes
Contrato • Catler Uniservice firmó un contrato con YPFB en julio del 2008. La empresa debía instalar una planta separadora de gas licuado de petróleo y gasolina en Santa Cruz en el lapso de 340 días. El costo sería de 86,35 millones de dólares.
Hermanos Córdova • La Policía halló como autores intelectuales a los hermanos Luis Fernando y Ernesto Córdova. Según la investigación, los sindicados habrían planificado el asalto al empresario. Ernesto fue detenido dos días después, mientras que Luis Fernando se recupera de una golpiza.
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