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lunes, 27 de octubre de 2014

Crepúsculo. Atardecer. Despedida.Final.muchos significados tiene el título de Harold Olmos cuando se refiere a la vertiginosa caída en los precios del petróleo que conlleva la caída del gas natural, para Bolivia menores ingresos cuando tenemos un régimen acostumbrado al derroche, a la bonanza, al gasto insulso, que no sabemos cómo administrará la crisis que está a las puertas.

La caída de los precios del petróleo se ha erguido en peligro inminente para las alianzas de Venezuela, independientemente de sus consecuencias internas en un país todavía agobiado por la incertidumbre económica y profundas fracturas políticas. Los efectos geopolíticos del encogimiento de los ingresos venezolanos pueden ser tan indetenibles como el deslizamiento por un tobogán. Este jueves, las cotizaciones se aproximaron a un piso de 80 dólares el barril, un 25% menos que hace solo cuatro meses, en una confirmación de que hasta fin de año sus ingresos en la gestión sufrirían un bajón colosal.

Esa calamidad está lejos de ser una tragedia aislada. La caída de precios expresa mucho el fracaso de las administraciones social-populistas de América Latina para las que el crepúsculo de Venezuela puede anunciar su propio anochecer. Están cada vez más lejanos los años de 1960 y 1970, cuando Venezuela caminaba segura con la idea de llegar a ser una Suiza sudamericana bañada en petróleo. 

Apoyó la idea con inversiones masivas en educación y salud. De allí salió la Fundación Ayacucho que forjó a miles de profesionales en universidades nacionales y extranjeras en casi todas las áreas del conocimiento, de la educación a la música, de la literatura a la ingeniería, en un tiempo que pareció que el cielo era el límite. Al frente de los logros de algunas dictaduras, notoriamente Cuba, Venezuela oponía los suyos, alcanzados en democracia.

De inmediato, los efectos podrán ser sentidos en las naciones (18) que conforman Petro-Caribe y que se benefician del petróleo venezolano pagando la mitad de lo que pagarían en el mercado abierto. 

El saldo es cubierto a plazos. De ese club es parte también Cuba, con acuerdos adicionales que se traducen en unos 110.000 barriles diarios enviados a la isla, también bajo subsidios, para su refinación y exportación, principalmente a Europa. Esta operación alivió considerablemente la pérdida del apoyo que el régimen cubano recibía de la ex-Unión Soviética. Sin él, Cuba retornaría a la incertidumbre bajo la que vivió tras la desintegración del socialismo real que timoneaba Moscú y que la obligaron a remplazar tractores con bueyes. 

Bolivia navega en la misma corriente ideológica de Venezuela, cuya crisis deberá tener repercusiones, aquí también, en el corto o mediano plazo. Cómo se manejarán esas repercusiones está en la agenda del Gobierno que acaba de ganar una reconducción

jueves, 23 de octubre de 2014

Carlos Miranda afirma que el show ha terminado y que sigue repitiéndose que el MAS es el único que pensó en la industrialización del gas dedicándole la tarea a El Alto, autor del octubre negro. Miranda aclara conceptos y muestra las incongruencias de una Petroquímica ausente. cifras sobre el amoníaco y la úrea que nacerán sin mercado. se está gastando 6 mil millones de dólares de dudosa rentabilidad y Gran Chaco tendrá enorme producción sin comprador asegurado. texto imperdible y triste!

El show eleccionario ha terminado con resultados que todos conocíamos de antemano. Por eso llama la atención que huestes del oficialismo continúan repitiendo slogans tales como que este gobierno es el único que ha pensado en la “industrialización del gas”.
Las frases son repetidas con convicción y entusiasmo como si hubieran inventado el gas y su industrialización.  Inclusive se ha dedicado la industrialización a la ciudad de El Alto como un homenaje al llamado Octubre Negro.

No olvidemos que las multitudes de esa época (2003) planteaban “industrializar el gas y no exportar”. Por tanto unas aclaraciones.
En octubre de 1969, Bolivian Gulf Oil Co. (BOGOC) fue nacionalizada por YPFB con fuerte participación de las FFAA el 17/X/1969. Tal es así que el Gral. A. Ovando en calidad de Presidente de facto y Comandante en Jefe de las FFAA, a nombre de ellas, el 18/X/1969, en discurso público asumió la responsabilidad de la medida y declaró que se había recuperado el gas para  industrializar.
Más aun, en los acuerdos para la venta de gas al Brasil se convino que Brasil también compraría  200000 Toneladas/año de urea.
Braskem, la más grande productora y comercializadora de polietileno en Latinoamérica, a principios del siglo XX firmó un  Memorándum de Entendimiento con YPFB para instalar un complejo petroquímico en Puerto Suárez para producir GLP, etileno y polipropileno.
Después de los sucesos de Octubre de 2003, el MAS asumió el gobierno, con el compromiso político de industrializar el gas.
Estimado lector, unas notas sobre Petroquímica. Industrializar el gas es hacer petroquímica, una industria altamente competitiva que no es negocio de pymes. Indispensablemente los siguientes puntos se deben tomar en cuenta. Cualquier planta de industrialización del gas debe estar basada en un suministro ininterrumpido de por lo menos 20 años y estar ubicada lo más cercana al mercado, en lugar de fácil acceso para mover los cientos de miles de Toneladas/año de producción. Se debe contar con compromisos de compra por las cuantiosas inversiones que se deben realizar.
Hasta la fecha, YPFB ha invertido más de $us 3000 millones para industrializar el gas nacional e ingresar a la petroquímica.
Decidir elaborar fertilizantes (amoniaco – urea) tratando directamente el gas natural ha sido una decisión correcta. Lamentablemente, por criterios que no se conocen públicamente, la idea ha sido desvirtuada. La planta producirá más o menos 2500 Toneladas/día, de las cuales 10% saturan el mercado interno, por tanto se requería un lugar de fácil acceso a mercados de exportación y con suministro de gas asegurado. Bulo Bulo no llena ninguna de esas condiciones.
La rentabilidad de la planta es muy dudosa ya que inclusive se está construyendo un ferrocarril de 194 Km de Bulo Bulo hasta Montero para movilizar la producción.  Una tragedia nacional,  también una vergüenza. En las universidades se mostrará el proyecto, para ilustrar que es lo que no se debe hacer para instalar una planta de fertilizantes.
En Yacuiba, en unos días más, YPFB terminará la construcción de una planta para extraer licuables del gas (etano y propano a 32 Millones de metros cúbicos por día de gas húmedo).
La planta proveerá materia prima para producir polietileno y polipropileno, en plantas que podrían estar en operación el 2017-18, con problemas similares a la de fertilizantes. Su costo estimado alcanza a otros $us 3000 millones.
En síntesis, la industrialización del gas está tomando más de 12 años y más de $us 6000 millones de inversión con una rentabilidad muy dudosa. Y lo más grave aún, es que la Planta de Gran Chaco debe tratar más de 30000 Millones de metros cúbicos por día para poder producir y suministrar suficiente materia prima para las plantas de polietileno y polipropileno. Esto a su vez, requiere tener un comprador de más de 30 Millones de metros cúbicos por día de gas seco.
Qué triste ironía. Para cumplir con el mandato de industrializar el gas, será necesario exportar 15 veces más el volumen que se exportaba el 2003.

lunes, 20 de octubre de 2014

ah! los precios...los precios esta vez no suben, bajan. nos referimos a los precios de gas, petróleo, minerales vale decir "el pan nuestro de cada día" no en vano se habla de las vacas flacas que están en camino, mientras que las gordas se alejan...la nota de Humberto nos pone tristes, pero también nos hace reír...

Hay una crisis económica que se avecina. Pero en Bolivia hay una severa crisis de ideas para enfrentarla.

The Wall Street Journal dice que la tasa de crecimiento de la economía china en los próximos diez años será de 3,9%, mientras que la EIA (Energy Information Administration) de Estados Unidos dice que el precio del petróleo tiende a mantenerse por debajo de los 100 dólares el barril incluso el próximo año.


Estos datos pronostican un descenso en los ingresos de Bolivia por exportación de minerales y gas natural, por razones tan ajenas a las decisiones y políticas bolivianas como fue la subida de los precios entre 2007 y 2008.


En ese lapso el precio del estaño llegó hasta los 14 dólares la libra fina y el petróleo se cotizó en 145 dólares el 7 de julio de 2008. Ahora, el estaño se cotiza en 9 dólares y el petróleo en 87.


Frente a estos datos, ¿qué se puede hacer?
El gobierno propone, solemnemente, actuar como el avestruz. No admite que se trata de un problema, quizá sugiriendo que el blindaje de la economía sumergida y pecaminosa será suficiente.


Hay otra idea, parecida. Los dirigentes de la Federación de Mineros han convocado al ministro del ramo a participar en el diseño de un “plan de contingencia”.


Sugieren un plan que consista en dejar de exportar minerales mientras los precios sean bajos, pero no parar la producción, porque eso permitiría acumular mineral para cuando los precios suban. Eso es lo que dijeron, de veras.


El presidente de YPFB anuncia, con entusiasmo, que ha decidido encontrar petróleo en La Paz, Beni y Pando. El entusiasmo, en este caso, refleja la angustia porque en 2017 las exportaciones de gas tendrán que reducirse, a juzgar por el agotamiento de los campos.
¿Qué hacer? Publicar avisos en la prensa internacional, o publi-reportajes con alabanzas, no sirve de nada: sólo aumenta el gasto público, porque esos avisos son muy pero muy caros.


Quizá convenga que el gobierno se proponga diferenciar propaganda de acción de gobierno. Es cierto, la propaganda le ayuda a ganar elecciones y ocultar las irregularidades, pero no sirve para ocultar el frente de crisis que se avecina para la economía.


Ahora tiene que pensar, si eso es posible.

viernes, 17 de octubre de 2014

el barril de petróleo cayó en 36 dólaresel barril. un porcentaje alto y sólo es el principio. el petróleo hará tabla raza con los precios del gas natural, que EEUU venderá a Chile, entregándolo en Magallanes. revolución en el mundo de la energía hidrocarburífera.

En silencio, sin cambiarle el nombre al país, sin hacer discursos rimbombantes, sin decir que éste es el fin de nada ni el nacimiento de otra cosa, Estados Unidos está haciendo una revolución, la de la energía.
Cuarenta años después del nacimiento de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que provocó un inesperado incremento del precio del crudo en el mundo, de 2 a 50 dólares el barril, llega esta revolución y el precio del crudo comienza a caer.
Es probable que no caiga hasta 2 dólares el barril, pero el petróleo se está acomodando a esta nueva revolución, ante la sorpresa y la impotencia de los herederos de la OPEP nacida en 1973. La OPEP anunció la semana pasada que no piensa volver a reducir la producción, porque, entre otras cosas, ya nadie la obedece.
En las últimas semanas, el barril de petróleo cayó de 115 a 79 dólares como efecto de esta revolución que consistió en hacer de Estados Unidos un país productor y exportador, para sorpresa de quienes se habían apresurado a proclamar la muerte del imperio.
Quienes provocaron esta revolución fueron los pequeños y medianos productores de crudo en Estados Unidos, al crear la tecnología que habría de permitir la explotación de unas reservas de hidrocarburos que estaban a la vista de todos, en todas partes (shale oil & gas).
Hace tres meses, empresarios europeos y asiáticos dijeron, con sorpresa, que muchas empresas nuevas habían decidido radicarse en Estados Unidos porque allí el precio de la energía es menor. Es decir que Estados Unidos está ofreciendo costos de la energía más baratos que el resto del mundo.
La semana pasada, el millón de BTU de gas natural se cotizó en Nueva York en 2,06. Y una empresa canadiense anticipaba en Chile que el gas natural licuado procedente de Estados Unidos que llegará a la planta termoeléctrica de Mejillones costará US$ 11/millón de BTU.
Quienes criticaban al gobierno de Barack Obama van a tener que meditar. La semana pasada él les dijo a los republicanos que no se equivoquen al frenar la inmigración, porque Estados Unidos necesitará gente joven para la revolución productiva que está naciendo.
En septiembre, por otro lado (by the way) el crecimiento industrial de Estados Unidos fue de 1%. Eppur si muove!

jueves, 16 de octubre de 2014

la fórmula "metele nomás" para cometer ilegalidades en el Gobierno, parece pan de cada día, Evo no tiene reparos en aplicarla en YPFB que tiene varios presos en la cárcel por robo, desfalco, y hasta muerte. qué recomienda Evo en realidad?

La desesperación por conseguir inversiones en el área de hidrocarburos ha llegado a tal punto, que el propio presidente Morales les ha sugerido a los ejecutivos de YPFB aplicar la fórmula “yo le meto nomás, aunque sea ilegal”. 

Según el Primer Mandatario es urgente saltarse las fórmulas legales para apurar los procesos de exploración, que le están pisando los talones a las reservas de gas, que están llegando a un límite en el que los clientes, especialmente Brasil, comienzan a poner en duda la capacidad boliviana de asegurarles un nuevo contrato más allá del 2019. 

Los expertos creen que nuestro país tiene varios años de atraso en la búsqueda de nuevos yacimientos y al ritmo que va, podría verse en serios apuros, como lo asegura la calificadora de riesgos Fitch Ratings que prácticamente ha recomendado no invertir en la industria hidrocarburífera boliviana. El presidente Morales dice que mientras no se robe, hay que torcer las reglas con tal de buscar rapidez en la búsqueda de capitales y la firma de nuevos contratos. 

El problema es que violar las leyes no es ninguna novedad en la petrolera estatal. Hay varios ejecutivos presos por “meterle nomás” y el resultado lamentablemente ha sido robo, muerte y varios años de atraso en los proyectos. Las leyes están para cumplirlas. No es ninguna excusa el hecho de que no haya previsión, planificación y eficiencia.

lunes, 13 de octubre de 2014

ya ganador desde el mismo balcón en que apareció Belzu para proclamar su victoria sobre Melgarejo, apareció Evo. "hemos votado contra el capitalismo" aunque Humberto le recuerda que más bien se votó al capitalismo cocacero y ahora al "capitalismo camba". Poco después en un confuso episodio Belzu fue disparado, cuando Melgarejo salió al balcón y gritó "Belzu ha muerto, quién vive ahora?" la turba embrutecida proclamó: "Melgarejo. Viva Melgarejo!

Desde los balcones del Palacio Quemado se han hecho discursos de toda laya, en todos los tiempos, pero nunca se había visto un contrasentido tan grande como el que demostró el presidente Evo Morales al agradecer los votos del domingo 12.

El presidente de las seis federaciones de cocaleros del Chapare, de aquellos que producen coca ilegal y la venden en el mercado ilegal, practicando el capitalismo más salvaje de Bolivia, no tendría que haber dicho que el voto por el MAS fue contra el capitalismo.




El contrasentido crece si se toma en cuenta la circunstancia especial en que se produjo este discurso. Acababa de conquistar la Meca del capitalismo boliviano, Santa Cruz, resultado de las coincidencias ideológicas con el modelo económico que caracteriza al desarrollo cruceño, a la propuesta cruceña.

Está en duda, en efecto, quién conquistó a quién en Santa Cruz, si el conquistador fue conquistado, o si hubo un tardío reconocimiento de coincidencias ideológicas profundas que terminaron por emerger consolidando una alianza que puso fin a groseros malentendidos.

Tan grandes fueron esos malentendidos que en cierto momento un ejército de cocaleros, armado con fusiles y enarbolando wipalas, marchaba para atacar Santa Cruz y reducirla a cenizas, sin que quede piedra sobre piedra. Después vendría el descubrimiento mutuo de las coincidencias, en medio de mutuas expresiones de sorpresa.

En el mismo discurso, el presidente dijo también que quienes votaron por él eran antiimperialistas, seguidores de Fidel Castro y Hugo Chávez.

Los nuevos votos que obtuvo el MAS en Santa Cruz y Tarija, las dos plazas de la Media Luna conquistadas esta vez, no pueden ser definidos como antiimperialistas, si eso se entiende como anticapitalista. Todo lo contrario.

Este nivel de confusión ideológica se presenta cuando el régimen del MAS llega a su momento más difícil. Debe manejar el país sin precios altos de las materias primas, con la producción de gas natural en declinación, con una deuda pública en niveles inverosímiles, quizá por encima de los 20.000 millones de dólares en el momento en que China haya concedido los 3.000 millones solicitados.

Vistas desde esta confusión boliviana, las definiciones ideológicas parecen más forzadas que nunca. Y se les pierde respeto.
Vacaflor.obolog.com

martes, 7 de octubre de 2014

nada claras las cuentas de YPFB. existe una nebulosa de "cuatro mil millones de dólares" de los que no se rinde cuenta, que no se explican con claridad, que están ahí, perdidos en el despilfarro, en el gasto insulso y no autorizado, todo porque YPFB es Juez y es Parte al mismo tiempo, sin tener a quién rendir cuentas, ni someterse. es un misterio impenetrable, sin ninguna transparencia.

Por Rolando Carvajal

El gobierno observó un 1.8% de los costos recuperables de las empresas petroleras y rechazó un 1%, mientras que la retribución de estas operadoras alcanza a unos 7.996 millones de dólares, con base en los 4.798 millones oficialmente reconocidos para esos costos, y una utilidad o ganancia de 3.198 millones entre 2007 y 2013

La retribución, paga final o remuneración de las empresas petroleras titulares de los contratos de hidrocarburos, podría sin embargo superar los 9.700 millones de dólares (MM/$us) si se agregan 587 MM en costos recuperables equivalentes de la gestión 2006 y un mínimo estimado de 650 MM para el 2014, sin contar ganancias de estos años (485 MM sólo el 2006) 

Pese a la información contradictoria, oculta y parcial −con datos oficiales eliminados ahora de la página digital de la empresa petrolera estatal pero conservados en otros archivos, y cruzados con cifras de la Fundación Jubileo y otros centros de estudio−, se pudo establecer que los costos recuperables muestran un ascenso constante, de 295 MM/$us en 2007 a un estimado de 1.085 MM el año pasado, para cerrar en 4.931 MM reportados, de los que 133.3 MM fueron observados, por lo que el Estado resolvió reconocer y pagar el 97.2%.

El promedio anual que remesan en total las petroleras a sus centros matrices sumaría 1.142 por cada uno de los siete años transcurridos en el periodo 2007-2013.

En paralelo, cifras parciales de YPFB procesadas por Jubileo y otras más recientes mencionadas por el ministro Juan José Sosa en el último Congreso Gas & Petróleo, en mayo pasado, dan cuenta también del crecimiento de la denominada “Participación adicional” de la corporación estatal en la renta petrolera en general y en la renta estatal de este negocio.

Del 2007 al 2013 esta participación suma 3.999,8 MM/$us, respecto de los 30.797 millones que generó en ingresos la comercialización del gas de mayo del 2007 a julio del 2014, cifra destacada por el presidente de YPFB, Carlos Villegas, hace dos semanas.

De acuerdo con especialistas, YPFB participa de ingresos en al menos tres segmentos del caudal petrolero: en su asignación adicional desde el 2007, en los costos recuperables cuando forma parte de una sociedad petrolera y en las ganancias como titular asociado de un contrato.

Una “nebulosa” de 4.000 MM/$us

¿Qué hace Yacimientos con todo ese dinero, cómo lo administra, qué control ejerce la sociedad civil en ese presupuesto o qué rendición de cuentas efectiva existe sobre la gestión de la renta de los hidrocarburos?, se inquirió en el contexto de un diplomado sobre industrias extractivas, auspiciado por Jubileo y la Universidad Salesiana.

“Es una nebulosa; el principal problema es que no existe una norma sobre esto y no se sabe la incidencia. Sería interesante que haya una normativa para la participación de YPFB. No hay ninguna que establezca lo que YPFB puede hacer con los montos de su participación”, dijo el analista Raúl Velásquez, de la fundación Jubileo, vinculada a la Iglesia Católica en Bolivia.

“La idea era que sirva para reinvertir en exploración pero no se ha plasmado en una norma que diga en qué debe invertir. No está claro este restante 50 % (aparte de regalías e IDH). Se sabe cómo está compuesto: costos recuperables, ganancia del titular y ganancia de YPFB, pero no los montos y destinos, tampoco cómo se los administra efectivamente”

La estatal petrolera puede traer al cantautor Silvio Rodríguez o presentar a Los Kjarkas, auspiciar homenajes a la madre tierra, etc. Y apoyar al bono Juancito Pinto. “Pero en gastos, todo eso es una nebulosa”, coincidieron otros analistas.

“Sería fácil decir, como sociedad civil, que YPFB usa esta partida para determinados rubros pero como no está transparentado, no se sabe. Un primer paso sería pedir que se transparente en qué se gasta esta participación”, sugirió Velásquez.


Contradicciones y falta de transparencia

Tan solo al 2011, se registraba que, entre costos recuperables y utilidades, la retribución de las empresas crecía a 6.623 MM desde el 2006, y a 7.657 MM desde el 2005, de acuerdo al siguiente cuadro de Jubileo, complementado con cifras del Ministerio de Hidrocarburos y Energía:


El presidente Evo Morales señaló en septiembre pasado que, con excepciones,  el promedio de la participación estatal y de las operadoras es de 75-25.
Pero varias versiones oficiales contradictorias se han registrado desde entonces, a lo que se suman cuestionamientos a la falta de transparencia en la gestión de los hidrocarburos, entre ellos, la crítica del Centro de Estudios para el Desarrollo Agrario y Laboral (CEDLA) a los costos recuperables reconocidos pero que no  son directamente atribuibles a la producción.
 Al comenzar el año, las operadoras solicitaron incluso que el doble aguinaldo de sus ejecutivos y sus trabajadores de élite sea pagado como un costo de este tipo.
Carlos Arze, analista del CEDLA refirió que los gerentes petroleros incluyen gastos personales, mientras el presidente de YPFB ya había “reflexionado” en agosto pasado, a los afiliados de la Cámara de Hidrocarburos para que reduzcan sus costos incrementados entre 2 y 10%.
En el seminario patronal, Carlos Villegas, anticipó el debate: “Creo que conjuntamente podemos realizar una correcta administración de costos”, dijo mientras la presidenta de la Cámara, Claudia Cronembold, refería: “los costos son como las uñas, hay que cortarlas todo el tiempo”.
Otros expertos como el economista Armando Méndez, se inclinan por un punto de vista contrario: que las petroleras en realidad han reducido sus costos porque ya han recuperado hace años sus inversiones, aunque siguen logrando un tanto del Estado, que lo permite.
En un encuentro del CEDLA, a comienzos de octubre, buena parte de los participantes coincidieron en que las transnacionales se habían cobrado largamente sus inversiones, además que a título de amortización de inversiones, las petroleras sólo estaban dejando “fierros” y equipos cada día más afectados por las depreciaciones aceleradas en tecnología.
Pero, sobre todo, que el  costo de producción y precio de los hidrocarburos, ya incluía una renta o utilidad, al margen de la ganancia o utilidad mayor de las empresas.
Para entonces, el vicepresidente Alvaro García Linera insistía que el negocio de los hidrocarburos en Bolivia tiene esta distribución: IDH y regalías 50%, participación de YPFB 14,1%,  patentes e impuestos para el Tesoro General de la Nación 10,6%; ganancia empresas extranjeras 10,9% y costos recuperables 14,4%, totalizando la porción nacional 74.7 %, lejos del 82-85 y aún 87 % publicitado por su gobierno.
Días después, en referencia a la renta del 2013, García Linera dijo que el Estado  recibió 5.400 MM/$us  y las empresas 1.500 MM, lo que representaba, sobre un total de 6.900 MM  un 78.2 %, igualmente distante de lo que durante muchos años se hizo creer a la ciudadanía, sin informarle con precisión ni explicarle en profundidad qué significaban las utilidades semi escondidas y cuánto eran los costos recuperables, que a final terminan siendo pagados en 97 %.
La misma cifra de 5.400 MM/$us sustentada por el Vicepresidente quedó en entredicho, puesto que el presidente de YPFB había asegurado el 16 de enero que la renta petrolera sobrepasaba el 2013 los 5.566 MM distribuidos en impuestos “Upstream” 850,1;  patentes 11,4; participaciones YPFB 1.154,8; regalías 1.254,4 e IDH  2.314,8 millones.
A fines de septiembre, Villegas había calificado como “pequeño” el monto de los 4.798 MM en costos recuperables respecto de la magnitud del negocio y más bien aseveró que había contribuido al pago de bonos sociales, estos, según analistas, equivalentes a 1 % de Producto Interno Bruto, o cerca de 238 MM/$us al 2011, cuando los ingresos por la venta de eran 19 veces mayores superando los  4.024MM/$us.
También negó que haya un manejo  “discrecional” en el pago de los costos recuperables o que estos supongan un gasto de esa naturaleza.

Razonabilidad y más problemas
Los costos recuperables rigen desde el 2006 con los contratos de operación que las empresas realizan por su exclusiva cuenta y riesgo a cambio de una retribución de YPFB, compuesta precisamente por costos recuperables y las ganancias o utilidades
El anexo D establece qué conceptos comprenden, principalmente costos de operación, llamados Copex, y amortización de capital invertido, Capex, recordó Velásquez.
“Si se ha registrado un aumento de la producción se debe a fuertes inversiones (ejemplo los campos Sábalo, Margarita) y obviamente esa inversión implica  mayor amortización. Una vez pagada,  los activos pasan a propiedad de YPFB”.
“Es razonable que se hayan incrementado seguramente por el componente de amortización”, concluyó.
Sin embargo las tribulaciones de YPFB, si sus ejecutivos asumían así el momento,  pasaban también, según registros externos, dado que la estatal no los alude, por dificultades para la ejecución del presupuesto general y del de inversiones, dos problemas crónicos en la estatal petrolera.
Por una parte, no se informó el grado de avance semestral de la ejecución presupuestaria ni tampoco al III trimestre.
Y si al 31 de diciembre pasado oficialmente Yacimientos registraba un crédito vigente de 99.670 millones de bolivianos (equivalente a 14.238 MM/$us) y un devengado de 71.152 MM/Bs.  [10.164 MM/$us), la diferencia sumó   28.518 MM  equivalentes a unos 4.074 MM/$us sin ejecución el 2013.

Para el 2014 el Presupuesto General del Estado, le había asignado a la corporación  88.911 MM/Bs.  (12.701 MM/$us) de un total de 101.995 MM/Bs. (14.570 MM/$us) para 35 “empresas públicas”, según reporte del diario cruceño  El Deber.

La situación del ítem 513 correspondiente a YPFB  era la siguiente el 6-octubre del 2014:




En ejecución de inversiones, comprometidas por 3.029 MM/$us para esta gestión, las autoridades daban por hecho a mediados de año que se ejecutaría el total, dados los altos gastos en plantas separadoras y la planta de amoniaco y úrea en el Chapare, que operará desde el 2015, retrasando los planes de industrialización, puesto que la separación de licuables no lo es, según expertos de Jubileo y el CEDLA.

En todo caso, YPFB en los últimos cuatro años desde el 2010, no cumplió con su ejecución programada de 7500 MM/$us, de los que ejecutó realmente 5.500 dejando un acumulado no ejecutado de unos 2.000 millones de dólares, casi el costo de dos plantas de urea y sus ferrocarriles, similares a los de Bulo bulo, cuando los principales retos son resultados positivos en la exploración para compensar la intensa monetización de las reservas nacionales de hidrocarburos.





Para ironía de las políticas de transparencia, participación social y rendiciones de cuentas públicas, la última contiene 10 firmas en la columna del MEH, 14 en la de organizaciones sociales y 11 en la de representación del Ministerio de Transparencia, la mayoría correspondiente a funcionarios de estado, con sus respectivos sellos. (Ver http://www.ypfb.gob.bo/8-ypfb-corporacion/acerca-de-ypfb/102-transparencia.html)

Como observara no hace muchos meses, el director ejecutivo de la Fundación Jubileo, Juan Carlos Núñez, “hoy por hoy, en muchos casos, YPFB acaba siendo juez y parte en el tema  hidrocarburos”.

Y la misma Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), el organismo fiscalizador, depende en su designación directiva actualmente interina, de una resolución suprema del Órgano Ejecutivo encabezado por el presidente del Estado.

miércoles, 1 de octubre de 2014

proyecto de convertir a Bolivia en Centro Energético, no va más. porque no hay exploración gasífera ni nuevos pozos, porque la producción eléctrica es una "pulga frente a Brasil o Argentina" a quién pretende engañar Evo y el MAS?

El oficialismo ha revivido un viejo slogan que impusieron los “sucios neoliberales” en los años '90, cuando se desató la algarabía de la exportación de gas, cuando se construyó el gasoducto a Brasil, cuando se habló de expandir las ventas a la Argentina, cuando se mencionaba a Paraguay, y Uruguay como clientes potenciales y por último cuando se hablaba de los mercados de México, Estados Unidos y Chile, con el ambicioso proyecto del LNG de la mano, algo que muy pocos mencionaban en aquel entonces, pero que hoy es una realidad cotidiana.
Los agentes políticos que nos gobiernan hoy, azuzados por Venezuela (que no quería la competencia de otros distribuidores en América del Sur) y por Brasil (que no quería que nadie más disfrute el gas boliviano) se encargaron de tumbar todos esos proyectos y calificaron como “vende Patria” el objetivo de convertir a Bolivia en el “Eje de distribución energía del Cono Sur”, una cantaleta que ha resurgido en estos días de campaña, con el aditamento de que nuestro país podría además exportar electricidad a los países vecinos.
Han surgido muchas dudas acerca de esta idea. La primera fue expresada por el experto Carlos Miranda Pacheco, quien dijo que si bien el proyecto es viejo y era válido en los años '90, cuando Bolivia tenía casi 40 trillones de pies cúbicos de reservas de gas, hoy resulta ridículo ofrecerlo, no solo porque las reservas han caído a la cuarta parte, sino porque todos los posibles interesados en nuestro gas han tomado sus propias previsiones,  pues con lo sucedido en el 2003 y sobre todo, después de la nacionalización, Bolivia pasó de ser un proveedor poco confiable. En cuanto a la oferta de electricidad, el especialista dijo que es todavía más burlesca, pues estamos hablando de exportar un excedente de mil megavatios a un mercado que produce 170 veces más, algo así como “darle una mosca a un pavo”.
Pese a que Carlos Miranda habla respaldado con datos, su testimonio podría ser puesto en duda ya que él fue funcionario de Goni. Recurramos entonces a una fuente que nos pueda ofrecer mayor credibilidad. La calificadora internacional de riesgos, Fitch Ratings, la misma que en medio del beneplácito del ministro Arce Catacora le echó flores al gobierno en cuanto al manejo de la deuda y algunos otros datos macroeconómicos, acaba de referirse a la situación de YPFB y las reservas de hidrocarburos de Bolivia. La prestigiosa entidad que sirve de faro a las compañías y las administraciones estatales más serias del mundo, ha dicho que ante la ausencia de desarrollo de nuevas reservas, nuestro país podría enfrentar restricciones en su capacidad de cumplir con el abastecimiento de gas al mercado internos y las exportaciones a Argentina, entre los años 2017 y 2018. Con este diagnóstico, el proyecto de ser el centro de distribución energética queda prácticamente sepultado.
Pero si estas evidencias, no alcanzan para cuestionar la política energética gubernamental y el fracaso de la nacionalización, solo es necesario  remitirse a las propias pruebas que hace públicas el Gobierno. Si fuera verdad que en Bolivia alcanza y sobra el gas para distribuir, exportar e incluso mandarlo a Centroamérica, como le pidieron al presidente, no debió ser un problema entregarle tres millones de metros cúbicos a la Jindal, empresa que al  final fue echada del país por desnudar la falta de gas para los bolivianos.
Las autoridades dicen que van a reactivar el proyecto del Mutún, pero cómo será su falta de confianza en la provisión gasífera del futuro, que solo se atreven a hablar de una minifábrica de acero con un consumo de una pequeña fracción de lo que pedía la compañía hindú Jindal.